[Killer] Larry Stylinson

III

11:39 pm, Massachusetts.

En la estación de policía, el inspector Liam se encontraba leyendo por onceava vez los archivos del caso. Nunca antes había presenciado tal taza de mortandad y desapariciones.

Las fotografías en el tablero, conectadas entre sí por una cuerda roja solamente lo ponían en una encrucijada. No era la primera vez que conseguían una orden para atrapar al tipo equivocado.

Podría jurar que, quien estuviera detrás de tan macabra presentación, estaba simplemente jugando con ellos, dando pistas estupidas y dejándoles encontrar a quien se le antojaba.

Se sentía frustrado.

— Sus ojos se saldrán si permanece viendo la foto de ese testigo, Inspector Payne. — la voz a sus espaldas le hizo dar un brinco sobre su silla.

—Mierda, Zayn, casi me da un infarto.—

El oficial Malik sonrió, casi como si le hubiera alegrado.

—La puerta estaba abierta.—

El castaño se acercó,cerrando la puerta con el pie antes de dejar una de las dos tazas humeantes que tenía en las manos. Se sentó sobre el escritorio, al lado de Payne. Miró la pizarra, suspirando cuando el listado de testigos apareció ante sus ojos.

—Hasta ahora nadie a testificado algo relevante, solamente la estúpida sutura en la garganta, dijiste que el doctor Styles supervisaria las autopsias ¿no? Posiblemente el asesino sea algún tipo de canival.—

Liam concordó mientras tomaba su café, perfecto como siempre.

—Esperemos que sí, Harry es mi amigo desde hace años, se comprometió a ayudarme desde...—

—El asesinato de tu padre.— finalizo Zayn.

Liam asintió, moviendo la silla hasta colocarse frente al castaño, quien sin dudar separó sus piernas para que se acercara, y así lo hizo. Recostó su cabeza sobre una de las piernas de Zayn, mientras este pasaba sus dedos entre su cabello corto.

—Solo quiero irme a casa. — murmuró contra la tela del pantalón azul.

—Entiendo, y es lo justo, ni siquiera se porque viniste a trabajar si es tu tiempo de luto. — dijo Zayn, suavizando su expresión antes de mover a Liam y bajarse del escritorio.

Se sentó sobre sus piernas, con las suyas en ambos lados de la silla.

—A lo que me refiero es qué, podrías estar cogiéndome en casa justo ahora. —

Liam dejó salir una carcajada, tomando la cintura de Malik mientras se acercaba para robarle el aliento en un beso.

En retrospectiva, la relación de Liam y su padre era de lo peor, más aún cuando Zayn y él comenzaron a salir. Desde niño siempre fue menospreciado y manipulado por la sombra de su progenitor, quien era nada más que un corrupto con mucho dinero y un mal padre. Desde la muerte de su madre, tanto su corazón como su mente se habían marchitado, todo lo que le reclamaba, todo lo que hacía era con odio. Así que no, no le afectaba ni una pizca la muerte de una plaga como esa.

Al salir de la sombra de un vicealcalde, la vida se hizo difícil, dejándolo varado frente la puerta de Zayn un lunes lluvioso por la noche, con dos maletas y 10 dólares en el bolsillo.

La vida solo fue mejorando desde entonces, su novio era hijo de una de las mejores oficiales hasta entonces, pero al parecer al Malik no le iba mucho el tema de atrapar a fugitivos, por lo tanto le dieron a Liam la oportunidad de unirse al cuerpo policial.

Y así, con mucho esfuerzo subió al rango de inspector, ganándose el cariño de muchas personas del pueblo, y por ello todos se compadecian de Liam cuando anunciaron que encontraron a su padre con la garganta degollada.