Era una tarde de verano, Luchia y Kaito tenían una romántica cita en la playa
-¡Kaito! -grita corriendo a una pequeña distancia del chico- Perdón por hacer esperar, pero es que tuve que ayudar a Nikora con las tareas del hotel. Ahora que la paz ha vuelto al océano tenemos más clientes que nunca y tenemos que preparar las cosas para volver al reino del Pacífico norte.
-No te preocupes -sonríe algo pícaro- Es normal que ahora tengáis mucho trabajo, deberías haberme avisado y así, yo también hubiera podido ayudar. Además, así también hubiéramos acabado antes y se nos habría hecho más llevadero.
-No quería molestarte Kaito pero lo tendré en cuenta para la próxima vez -le da un pequeño beso en la mejilla, haciendo que en esta apareciera un leve sonrojo. Ahora que todo está calmado, debo volver a mi reino. Partimos mañana al anochecer -Una mirada insegura aparece en el rostro de Luchia. ¿Vendrás conmigo, Kaito? -dijo algo temerosa intentando no pensar en una respuesta negativa.
-Luchia... -La mirada de Kaito se vuelve compasiva y la abraza. Claro que iré contigo, el mar, el océano es mi segunda casa. Pero se me hará difícil el no poder volver a pisar tierra. Me gustaría que cuando acabases con tu labor como princesa sirena regresáramos aquí.
-Te lo prometo Kaito, será nuestra nueva promesa. -Agarra el meñique de este para hacer pactar la promesa. Pero, bueno. Ahora no es momento de poner caras largas. ¡Vayamos a cenar al restaurante del Sr. Maki.
-¡Sí! Además tengo muchísima hambre, me comería un tiburón. -Ambos ríen y caminan de la mano, a través de la orilla en dirección al restaurante del Sr. Maki.
Mientras tanto en el hotel perla...
-¡Hanon! -Grita desde la planta baja. ¡Rina! Necesito ayuda con los clientes. ¿Podrías ayudarme con ello?
-¿Por qué tengo que hacerlo yo sola? -Dice Hanon algo decepcionada. Rina ha salido un momento, tenía cosas que hacer.
-Por favor, Hanon. -Dice Nikora un tanto estresada. Lleva estos platos a la mesa 25 y después ayuda a Hippo en la cocina
-Está bien... -Al final accede a ayudarla y hace lo que le corresponde. Su pedido está listo, espero que lo disfruten. -Dice con una sonrisa a los clientes.
-Gracias. -Contestan los clientes.
Al acabar Hanon se dirige a la cocina y se encuentra a Hippo algo decaído y triste...
-¿Hippo? Nikora me ha dicho que te ayude en la cocina. -Tras ello se da cuenta de que Hippo parece no sentirse muy bien. ¿Te encuentras bien, Hippo? No pareces el mismo de siempre.
-Señorita Hanon... -Se limpia una lágrima de sus ojos y decide contarle a Hanon lo que le ocurre. Hecho de menos a la señorita Yuri. Desde que la ví solo quiero estar con ella para siempre, pero desgraciadamente las circunstancias no quieren que nuestro amor prohibido empiece a florecer.
-Hippo... -Se acerca a él y le da un abrazo. Si hubiera alguna forma de rescatar a Yuri nosotras te ayudaríamos en todo lo que hiciera falta. Ojalá encontremos una solución muy pronto, ahora que la situación está en calma todos podemos convivir tranquilamente en el océano. En el océano...
-Tengo la esperanza de que se arreglará tarde o temprano y que nuestro amor al fin puede ser libres de estas ataduras que nos impusieron las sirenas y los Phantalassa. Gracias, señorita Hanon.
- No me des las gracias, para eso están los amigos. Ahora ocúpate del sofrito que yo cortaré las verduras.
Tras caminar sobre la playa Luchia y Kaito llegan al restaurante del Sr. Maki y allí puede degustar su comida en una velada muy tranquila con vistas al mar...
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Pichi Pichi Pitch Magical
RomanceLa historia de las siete princesas sirenas sigue en adelante debido a la aparición de una nueva y maquiavélica oscuridad que se apodera de los reinos del océano, ocasionando desgracias a los habitantes del mar y del mundo humano ¿Suena bien? Pues ha...