Capítulo 4

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Tanto Rei como yo sabíamos que esto no iba a ser un calentamiento. Los dos nos tomamos muy en serio nuestros entrenamientos, sobre todo los combates. Empezamos a saco.


Siempre dejo que el rival ataque primero, pues tiendo a analizar sus movimientos para idear una estrategia. En el caso de Rei, utiliza muchísimo golpes directos al frente, pero descuida demasiado los costados, y eso me da oportunidad para atacar.


Derecha, izquierda, izquierda, derecha, derecha, izquierda, derecha. Siempre empieza con el mismo patrón, lo tengo más que memorizado.


+ Bien - pensé


Ha dejado una apertura en la parte derecha de su cuerpo, si consigo inclinar el cuerpo lo suficiente como para girar en el aire, le voy a asestar un golpe seguro. Pero antes de que pudiese darle me metió un gancho en el estómago.


+ ¡AGHH!


- No eres el único que analiza al rival, ¿sabes? -Dijo Rei


+ U-un combate no es interesante si no hay sorpresas, ¿no? - Respondí


Mi punto fuerte son ataques con las piernas, ya que con ellas compenso la falta de fuerza que tengo en los brazos (No por nada obtuve el récord de salto de altura en el colegio) Contraataqué con ataques rápidos por los costados y luego al frente. Puede que no sea más fuerte que él, pero si mucho más rápido, y para Rei eso era un problema.


Aunque para mi sorpresa consiguió bloquear gran parte de ellos, se nota que había estado entrenando.


+ Nada mal - Le dije


- Concéntrate - Me respondió mientras me asestaba un golpe en toda la cara.


El golpe que me metí contra el suelo lo escucharon hasta los vecinos.No me dio tiempo a levantarme, lo tenía encima asestándome un golpe tras otro. No era capaz de ver por dónde me venían los golpes. Tampoco podía bloquear porque me ganaba en fuerza.


- Esto es lo que pasa cuando sólo peleas de una forma, hay que aprender nuevas estrategias, confías demasiado en tus aptitudes y no das pie a la mejoría. - Me dijo Rei mientras seguía asestándome golpes, uno tras otro


Entonces... volví a escuchar esa voz...


¿No decías que ibas a ir con todo, pequeñín? ¿Necesitas que te salve?


Empecé a ver chispas por todas partes, literalmente. Fue ahí cuando perdí el control de lo que estaba pasando. Podía verlo todo, pero mi cuerpo se movía solo.


Sin poder evitarlo asesté un golpe a Rei con el puño que lo mandé al otro lado de la habitación.


+ SI QUERÍAS JUGAR, PODRÍAS HABERLO DICHO ¿NO? VAMOS, LEVÁNTATE, ESTARÉ ENCANTADO DE ROMPERTE VARIOS DE TUS HUESOS.

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