Epílogo

27 2 0
                                    

(Mateo)

Ya pasaron 10 años desde toda la conmoción que tuvimos con Catalina, no volvimos a saber de ella y nuestras vidas pudieron seguir con tranquilidad. Agustín y Luna salieron a los dos días del hospital. Mi hermana y yo los estuvimos cuidando ya que nos preocupaba que les pudiera llegar a suceder algo, aunque me dio un poco de gracia ver a mi hermana regañar a su novio diciendo que como se pudo arriesgar su vida, que no vuelva hacer esas cosas y todo lo demás.

Realmente me alegra que mi hermana estuviera con él, se nota que Agustín la ama con locura y que la cuidaría muy bien. Esos dos hacen una linda pareja y la verdad espero que sigan juntos.

Con Luna pudimos comenzar de nuevo sin dificultades, tuvimos que esperar un tiempo para que se recuperara del todo y como quedo entre las mejores bailarinas de Broadway tuvo que irse por unos meses pero nunca perdimos contacto.

Un año después de que regresara nos fuimos a vivir juntos a California ya que queríamos estar cerca de nuestros amigos y familia, igual ninguno de los dos dejo de trabajar de lo que amaba. Ella seguía siendo una bailarina muy solicitada y yo un pintor y profesor de manera provisional.

Mi hermana y Agustin se casaron a los dos años  y actualmente tienen un niño de 6 años llamado Alan, ese niño sin duda saco el carácter de mi hermana pero fisicamente era parecido a Agustín, pero con Luna era alguien tranquilo, hablaba mucho con ella, creo que ya la considera su tía preferida.

Y un pequeño detalle que olvidamos mencionar es que Luna y yo fuimos padres, nunca olvidare el día que mi mujer me dijo que estaba embarazada, fue el día mas feliz de mi vida. Aparte ya estábamos casados y teníamos nuestra propia casa así que esta noticia llego en el mejor momento de nuestras vidas.

Todavía me acuerdo cuando fuimos al control del embarazo, en ese entonces Luna tenía 5 meses de embarazo y notamos que tenía su vientre muy grande. Pensamos que sería un bebe grandote y no nos preocupaba lo importante es que Luna y el bebe estuvieran bien.

- Señor y señora Parker...- nos llamo la doctora.

- Aquí estamos...- dijo Luna levantándose con dificultad a la cual yo ayude para que no se esforzara tanto, entramos al consultorio y Luna se sentó frente el escritorio de la doctora.

- Muy bien Luna, ¿como te has sentido estos últimos meses?¿ sentiste molestia o alguna cosa fuera de lo común?

- No, todo estuvo perfectamente aunque quería saber si es normal que tenga el vientre tan grande. No se si será por el tamaño del bebe o porque.

- Lo averiguaremos ahora, veremos si el pequeño se muestra y no como la última vez- la doctora nos dio una cálida sonrisa - recuéstate en la camilla y ahora vuelvo con el aparato.

Cuando nos quedamos solos ayude a Luna a acostarse y no me soltó la mano en ningún momento, sinceramente este era el mejor momento de mi vida y lo estoy compartiendo con la mujer que mas amo.

-¿Sabes que me haces muy feliz?- le dije sin pensar, ella me miro y me puso su mano en mi mejilla.

- Lo se y tu también me haces muy feliz. Al fin vamos a tener una familia y no puedo estar mas feliz por todo esto...

- Al final valió la pena tantos obstáculos...- dijo con algunas lágrimas en los ojos - te amo Luna y siempre lo voy a hacer.

- Yo también te amo cariño, nunca lo olvides...

A los segundos la doctora entro con el aparato y después de la preparación comenzamos la revisión.

- Muy bien, veamos si el pequeño se deja ver...- pasaron unos minutos y la doctora tenía cara de asombro.

- ¿Sucede algo doctora?- dije con inquietud y Luna apretó mi mano con preocupación. La doctora nos miro con una sonrisa.

- Ahora entiendo porque no se veía nada al principio, miren bien- nos señalo la pantalla - este bulto de aquí es su hijo varón- Luna me miro con alegría y lagrimas en los ojos pero no nos esperábamos lo siguiente - el pequeño estaba protegiendo a su hermanita- nuestros ojos se abrieron como platos al escuchar la noticia.

-¿Como dijo?- dijo Luna con un hilo de voz.

- Que ustedes van a tener mellizos, felicidades a los dos...

Desde ese momento nos pusimos más felices que nunca, íbamos a ser padres por dos y nos dio un poco de gracia la situación. El pequeño desde antes de nacer ya protegía a su hermana y nos dio mucha ternura y desde entonces Luna le puso de nombre León.

Porque era alguien muy protector con sus amados y no nos equivocamos. Hoy en día con 7 años es muy cuidador con su hermana y ni hablemos con su madre, cuando quiero estar con ella él la llama para que juegue con ellos. Aunque no voy a negarlo yo era así a su edad con mi madre y hermana.

En cambio su hermana a diferencia de su hermano era muy tranquila y rara vez hacía problemas  y por eso se llama Paz, era la que transmitía armonía a la casa y eso era algo maravilloso.

A muy temprana edad Paz ya sabe bailar muy bien y ya que tiene una madre que fue bailarina profesional le enseña todo lo que sabe. Si bien Luna ya no estaba capacitada para seguir de manera profesional se abrió una academia propia para enseñar todo tipo de danzas cerca de donde vivimos.

En cambio León le gusta el básquet, en ese sentido el deporte lo sacó de mi padre aunque algunas veces escucho como canta cuando esta con Paz y sin duda ese talento viene de su madre.

Hoy en día puedo decir que estoy muy feliz, si bien hubo muchos obstáculos de por medio supimos pasarlos y seguir adelante. Tengo a la mujer de mi vida junto a mi y con mis dos hijos lo cual son la luz de mi vida, tengo 3 motivos para salir adelante y eso no cualquiera puede conseguirlo.

Desde que apareció mi ángel castaño de ojos verdes en ese salón de clases tuve la sensación de que seria una caja de sorpresas y no me equivoque.

Guardaba un gran talento con la danza y el canto, es alguien fuerte y decidida, protege lo que mas ama y no dudaría de dar su propia vida por los demás.

Yo creo que todos tenemos una caja en nuestro interior en la cual guardamos muchas virtudes, defectos y sorpresas.

''Solo que esa caja se abre con determinadas personas''









Caja de sorpresasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora