Toxic Love

4.

Era un Miercoles de lo más normal, las clases no eran demasiadas aburridas, asi que mi mente se distraia en ello y como hallar el valor de "x" en el curso de Contabilidad.

–Osea quieres verlo, pero te da miedo– dijo Daffne sentada a mi lado.

Asentí lento.

–Es que no se Daffne, todo esto es raro–Musite.

Dean queria verme, Dean queria salir conmigo.

–Pero si vas a vivir con ese miedo, jamás sabras lo que pasara entre tu y el, prefieres quedarte con ese clavito o ir y afrontarlo.

Tenia demasiada razón, siempre vivi con ese miedo de que todas las personas se alejaran de mi por ser asi. Tenia muchas inseguridades, mi cuerpo que no era para nada plano, mi cara que para mi no era linda, pero tenia razón jamás lo sabre.

–Ok, voy a escribirle, y le dire que ire a su oficina–finalize.

Daffne hice dos palmaditas al aire emocionada.

–Yo te llevare–finalizo como ultimo.

¿Que podria salir mal?.

.......

–Papitas, Cheetos y más papitas–dije mientras llenaba los productos a la canasta.

–Crei que solo le llevarias Papitas, cuando dijo que tenia hambre y le trajeras algo–musito Daffne.

Habia quedado con Dean a las 6:00 p.m, tenia muchos nervios y mi estomago no dejaba de hacer cosquillas. Mis manos temblaban a más no poder.

–Si pero, dijo "Sorprendeme".

Daffne omitio ello, y nos dirigimos a pagar en caja. Una vez hecho las comprar tomamos el mismisimo taxi que no dudo en aparecer por arte de magia cuando queria alargar más las cosas e huir de alquel lugar. Mi celular vibro en mi ombligo, pidiendome salir, creo que fue en son de ayuda.

"¿Por donde estas?"

Era el mensaje de Dean, mi pulso se acelero como el de un ratón.

‐Es Dean ¿cierto?–dijo daffne.

Asentí y vi como me quitaba el celular de mis manos sin que yo tomara el control de la situación.

–Listo, con eso entrara en más confianza.

–¡EN TU CORAZON! ¿!ES ENSERIO?!

–Muy enserio, Ale no te pongas así, Miller es un chico famoso y además trata con todo tipo de personas. Tu relajate– dijo como terminando el tema de Dean.

Al llegar al famoso lugar donde se encontraba Dean, me arrepenti en todo el sentido de la palabra.

–No quiero–dije ya un paso de llegar.

–Esta ahi arriba–dijo señalando a aquella persona que estaba asomado por un balcón, perdido en su celular.

Se veia alto, aun no podia decir mucho de sus facciones, pero llevaba una casaca negra, y unos jeans negros.

Un chico malo pensé

Ya estaba aqui asi que no habia vuelta atrás. Saque el movil de mi ombligo.

"Ya llegue"

–Estas hermosa, se morira por ti–Dijo Daffne para jalarme a ese edificio en donde se encontraba y subir las escaleras.

–Ya no quiero–Musite.

–No me jodas sube–Me jalo para ir hasta ahi arriba donde se encontraba el Principe Dj.

Al llegar ahi sentí que mi corazón dejo de latir por unos segundos.

"TOCA LA PUERTA" lei el mensaje.

Habia olvidado que el movil estaba prendido y en su chat asi que no podia hacer nada.

–Suerte, me cuentas todo.

Dicho eso Daffne se fue de aquel lugar dejandome completamente solo. Respire hondo y toque la puerta de aquel lugar.
La puerta era antigua, senti como ella se abria lentamente con un chillido de dolor, seria por la vejez de la puerta haciendome ver a un chico mas alto que yo, con tes trigueña, lentes y ojos color miel. Al hacer contacto visual senti que me habia perdido en algún planeta, eran demasiado llamativos y ese era Dean Miller.

–Wey, tengo hambre–Solto.

Tomatelo como un hola, tú respira y sonrie

–Justo traigo comida aquí–Dije sacando de mi mochila la compra que habia hecho para el.

–Perfecto–Dijo abriendo unas papitas y llevandosela a la boca– ¿Porque no querias que te conozca?.

Lo mire con mis ojos en blanco y mis mejillas se tornaron de un color sangre, pero sangre pura, de Zombie.

Esperen los Zombies tienen sangre cuagulada, asi que no.

–Cosas mias–Respondí. Sin antes dar un vistazo al lugar llamado oficina, un sofa, una meza con la maquina de Dj, un estante con alcohol, sillas y nada más.

Vi que se encogio de hombros.

–Bueno ire a un colegio a vender unas entradas y tu vendras conmigo— sonrio.

Asentí como una sumisa.

Abrio la puerta para hacerme una seña que ya deberiamos de irnos, sin estar ni un minuto más ahi.

Al salir el aire frio me golpeo el rostro, habia olvidado que era de noche y corria viento. Mi vista se desvio en Dean que hablaba con un grupo de chicos.

–Ire un rato arriba, las papitas son mias– dijo.

Sonrei, al ver como se metia las papitas a su boca, comia como si fuera un pequeño niño que no queria que le quitaran su comida, hasta ahora no iba nada mal, me sentia comoda, cuando queria cruzar la pista trataba de ser lo más cabelleroso conmigo, al llegar al colegio enorme todos comenzaron a saludarlo, como si fuera una estrella de Hollywood. En un momento opte en irme sin que se diera cuenta, pero el otro era seguirlo mientras los jovenes me aplazastaban.

_Hey aqui hay una chica pequeña no la pisen_ pensé.

–¿Alejandra?– oi que me llamaban, pero no podia ver en toda la multitud.

–Aqui–Respondi.

–No te me pierdas–dijo cogiendo mi mano para asi guiarme a un lugar con más espacio.

Al llegar otro grupo nos rodeo pero esta vez con menos personas haciendo un grupo más intimo, Dean paso su brazo por mis hombros.

–Para que no te pierdas–finalizo.

Despues de todo no habia salido tan mal conocer a Dean Miller. Y a su 1 minuto en su mundo.