Niño de "L"...... El comienzo de nuestra Familia.

Juntos se levantarán 1

Lo que conlleva a una Cita.

Sam +  Alex = cita

El tráfico se había convertido en una pesadilla en las noches de verano, ahora que National City tenía un equipo profesional de béisbol y un nuevo y elegante estadio. Solía llevarle a Alex, tal vez veinticinco minutos, conducir desde su departamento hasta el ático de Lena las noches en que Lena organizaba una noche de reunión. Ahora que había tanta congestión mientras la gente se dirigía al National City Stadium para los juegos, Alex tardó cuarenta y cinco minutos en llegar de lena, Ella gruñó suavemente mientras descansaba su cabeza en su mano que estaba apoyada en el borde de la ventana mientras esperaba que una manada de fanáticos de National City Comets terminara de cruzar la calle. Esto fue culpa de Lena. Ella ayudó a construir el estadio y compró un equipo de béisbol para llevar a National City.

Lena insistió en que era una inversión y una oportunidad para mejorar National City.

Mientras esperaba pacientemente, Alex golpeó los dedos de su mano derecha contra el volante al ritmo de Hurts So Good. Su cabeza se movió un poco y continuó practicando. Al mirar por el espejo lateral, se vio formando las palabras una vez más. "¿Te gustaría cenar conmigo? ¿Te gustaría cenar conmigo? ¿Te gustaría cenar conmigo?"

Alex había estado pensando en decir algo durante un par de semanas y después de la llamada que tuvo esa mañana, estuvo persiguiendo a un extraterrestre pícaro que pensó que esta noche era tan buena como cualquier otra noche para preguntar. Realmente esperaba que no estuviera a punto de hacer las cosas raras.

Cuando finalmente llegó al edificio de Lena, Alex logró encontrar estacionamiento cerca y consideró esa recuperación cósmica por tener que sufrir a través del tráfico. Al pisar la acera vio una figura familiar que se dirigía hacia ella desde la dirección opuesta. Alex sonrió y saludó, "Hola Sam".

Sam habría devuelto la ola pero sus manos estaban llenas. Le había prometido a Lena que recogería el postre para que se llenara de pastelitos y galletas. "Hola Alex."

"Déjame echarte una mano." Alex dijo mientras cerraba la distancia entre ellos.

"Gracias." Sam dijo cálidamente y luego se echó a reír. "Juro que las panaderías a las que voy deben preguntarse qué hago con todos los dulces que les compro".

Alex se rió. "La primera vez que ordené la montaña de dulces de Kara, la anciana detrás del mostrador me miró tan extrañamente que no volví durante tres meses". Cuando Alex se dio cuenta de que Sam estaba sola, preguntó: "¿ Y Ruby?"

"No". Sam dijo con un movimiento de cabeza. "Está durmiendo en la casa de una amiga. Aparentemente decidió que sería mejor pasar el rato con amigos de su misma edad. ¿Loco, verdad?"

Ambos sonrieron al portero del edificio de Lena cuando él les abrió la puerta. Las saludó a cada una por su nombre. Ambos tenían códigos para el ascensor que los llevaría al piso privado seguro de Lena. Cuando llegaron a la puerta principal de Lena, fue la cara radiante de Kara quien abrió y les dio la bienvenida.

"Lena está poniendo a Andrew en la cama". Dijo mientras cerraba la puerta detrás de ellas. Inclinando la cabeza como lo hacía cuando escuchaba algo fuera del alcance del oído normal, sonrió en tono de disculpa. "Disculpe un momento. Necesito encontrar a Bean. El vino está sobre la mesa" grito.

Alex vio a su hermana salir corriendo para encontrar el animal de peluche perdido de Andrew. Sonriendo, caminó hacia donde estaba el vino y tomó la botella para examinar la etiqueta.

Esta botella sola habría costado quinientos dólares. Mirando una y otra vez a Sam, que acababa de salir de la cocina donde había puesto los postres que trajo, Alex preguntó: "¿Vino?"