Niño de "L"...... El comienzo de nuestra Familia.

Juntos se levantan 3

Algunos extraterrestres eran buenos, algunos extraterrestres eran malos, y algunos extraterrestres eran simplemente asquerosos.

Habían pasado el día persiguiendo a un ladrón alienígena que había robado miles de dólares en gemas preciosas, no para hacerse rico, sino porque le gustaba comérselos. Cuando Alex y Supergirl finalmente lo alcanzaron, demostró ser un gran luchador, pero fue su mecanismo de defensa lo que dejó su huella en Alex. Al entrar en el DEO, Alex gruñó y se quejó porque Kara parecía tan fresca y limpia como una margarita, mientras que Alex estaba cubierto de pies a cabeza de neón rosa.

Winn hizo una mueca al verla. "Eww, ¿qué es eso? Es como un extraño cruce entre el limo de Nickelodeon y una cuerda tonta".

Alex empujó bruscamente al ladrón alienígena hacia otros dos agentes. "Es asqueroso, es lo que es. Me voy a duchar".

"Después de que obtengamos muestras, Agente Danvers". J'onn dijo desde donde estaba parado en el centro del centro de comando.

"Sí, Alex, podría enfermarte". Kara agregó.

"¿Cómo es que no te dio nada?" Alex le gruñó a su hermana.

Kara le sonrió. "Súper velocidad y súper reflejos".

"Te odio." Alex gruñó antes de dirigirse a la ala de laboratorios para dejar que alguien recolectara muestras de la sustancia pegajosa. Luego fue al vestuario para deshacerse de su ropa y deslizarse bajo el chorro de agua caliente de las duchas. Su día había comenzado muy bien. Se había despertado en los brazos de su novia, cálida y cómoda en la cama de Sam. Cuando sonó la alarma, Sam apretó su agarre sobre Alex usando su fuerza kriptoniana para su ventaja para evitar que Alex se soltara de sus brazos. Desde que llevaron su relación a la etapa íntima, Alex descubrió que a Sam le gustaba ser la cuchara grande y que ella estaba más que bien con eso, aceptar las pocas veces que necesitaba orinar y el agarre de Sam era demasiado difícil de conseguir.

Ambas mujeres se habrían quedado en la cama con gusto toda la mañana, pero también era necesario conseguir trabajo y enviar a una hija adolescente a la escuela. Habían desayunado juntas, Alex, Sam y Ruby, y Alex había amado cada momento. Escuchar a Sam le recuerda a Ruby que se lleve su proyecto de ciencias, y Ruby le recuerda a Sam que necesitaba dinero para su boleto para el parque de atracciones la próxima semana.

"Todavía estás acompañanda, ¿verdad?" Ruby le había preguntado.

Alex asintió y le sonrió a la chica mientras le revolvía el pelo. "Por supuesto, Rubes. Lo prometí, ¿no?"

Ruby le había sonreído y Alex sintió calor en la boca del estómago. Cuando había mirado a Sam, Sam la había estado mirando de una manera que hizo que el calor explotara y se extendiera por todo su cuerpo. Había venido a trabajar de tan buen humor. Ahora estaba cubierta de una sustancia extraterrestre que no parecía querer quitarse el pelo.

Sam estaba en su oficina sentada detrás de su escritorio trabajando en los presupuestos anuales para el departamento de ciencias cuando escuchó la conmoción en el vestíbulo. Los vidrios se rompen y golpean el piso, el crujido de alguien que camina sobre él, los gritos de los guardias de seguridad y los gritos de personas asustadas. Ella no pensó, no dudó, corrió hacia el vestíbulo para ver qué estaba pasando.

"¡Traidor!" La mujer de piel oscura gritó mientras estaba de pie en medio del espacio abierto. "¿Dónde está el traidor!" La gente intentaba apartarse de su camino. Ella los miró con la cabeza inclinada. Ella avanzó en uno. "¿Dónde está el traidor, humano?" Jess chilló con los ojos muy abiertos.

"¡Oye!" Gritó Sam, llamando la atención de la mujer. "¿Tienes un problema, señora? Resuelvela conmigo. Deja a mis empleados en paz". Ahora que la atención del atacante era ella, Sam gritó: "¡Sal de aquí, Jess! ¡Corre! ¡Saca a todos del edificio!"