Descubrir(nos)

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¿Vos también sentís que nuestros cuerpos se amoldan cada vez más fácil?

Me encanta pasar mi mano por tu espalda y sentir que mi tacto reconoce cada rincón de tu cuerpo. Qué la yema de mis manos ya saben exactamente con qué van a encontrarse y sin embargo se sienta cada vez más dulce.

Qué sentir tu cuerpo pegado en mi espalda me da seguridad. Que mi nariz pegada en tu cuello y mi boca apoyada sobre tu pecho es mi nuevo lugar favorito en el mundo.

No miento cuando te digo que me generas un enorme frenesí de sensaciones a los que todavía no puedo encontrarle sentido, pero que sin dudas llevan tu nombre.

Qué tengo tu inicial clavada en varios lados de mi cuerpo y no es justamente donde dejas las marcas de tus dientes. Están ahí, en lugares que yo nunca llego y que vos entraste como si tuvieras el mismísimo mapa entre los dedos.

Justo en tus manos podría decirte que se revela la magia, pero sería mentira amor, es en tu boca y en la mía en donde todo empieza y donde siempre queremos que termine.

Poesía en cuarentenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora