-Buen día
-Buen día? Es de día ya?
-No lo sé, pero el sol se está filtando por la ventana
-Tanto dormimos?
-Es extraño volver
-volver a que?
-A vos.
-Me gusta creer que jamás te fuiste
-Pero así fue, algo de mi se fue otra parte se quedo acá, con -vos.
-Entonces la estás recuperando?
-No lo sé, a mi me gusta pensar que lo que me hace volver sos vos, no esa parte olvidada de mi.
-Me gusta.
-¿Qué cosa?
-La luz, cuando se te filtra por los ojos. Tu verde.
-Tengo sueño Leticia
-Sigamos durmiendo
-Pero también tengo hambre, hambre de vos.
-Estoy acá, en mi mejor lugar.
-¿Por qué insistimos en ésta lócura? ¿Por qué creemos que es una locura?
-Porque nos alimenta, somos un espejo, los espejos alimentan.
-Hambre, alimento, ansias, ganas. ¿Cuándo nos perdimos en ésta pieza? ¿Hace cuánto nos comemos?
-Perdí la cuenta, pero seran unas 19 horas
-Como te gusta ese número
-No me gustan los numeros
-Es cierto, pero ese algo debe tener
-Es que desde la última vez que nos vimos pasaron 19 días.
-La verdad es que no me había dado cuenta
-Lo sé, amás tu soledad inventada.
-Inventada si la ves con tus ojos, no los mios.
-Hablo de tu soledad de mi, te encanta cada tanto tomarte vacaciones de mi.
-Todos lo necesitamos, cuando yo me alejo vos también tenés vacaciones de mi.
-Yo no las quiero, lo sabes.
-Si las queres, no te animas a decirlo.
-Tengo hambre, si le pedimos a tu dios que nos mande comida?
-No empecemos con dios Leticia, ya sabes que no me gusta.
-Si te gusta, es fácil creer en dios, mucho más facil que no creer.
-No me parece.
-Porque te enoja darme la razón, que fácil que cuando no tengas respuestas se las encomiendes a dios.
-Todos necesitamos creer en algo, a mi me hace bien.
-Yo tengo convicción en vos, a mi me hace bien.
-Que me decías de la luz?
-Que me encanta cuando entra por la ventana y te crea sombras y luces, oscuridades y soles.
-El hambre te está haciendo mal... vallamos a comer algo.
-Comeme a mi.
-Soy adicta a tu cuerpo, ya lo sabes
-Acá estoy, sabes que jamás me voy a ir.
-Sos tan hermosa Leticia que tu cuerpo me hace daño, me insita a volver todo el tiempo, siempre a vos, a tu sonrisa, tu luz. Tu risa es como sentir un nuevo día.
-Me estás comiendo por dentro Belén, dejame un poco para mi.
-Quiero ser yo ese poco para vos.
-No me dejes
-No me voy a ir ahora
-Y mañana?
-Mañana no lo sé, hoy te elijo.
-Me amas?
-Entre el límite del dolor.
-Sin embargo te curarás antes que yo.
-Puede que mis años tengan algo que ver.
-Cierto que sos vieja.
-Una vieja que te gusta.
-No, una que amo.
-No me hablandes, sabes que me cuesta volver.
-No quiero que te vayas.
-Sabes que no me podes atar, estoy acá porque te siento, porque algo dentro mio hace que yo jamás quiera dejarte sola en la cama. Me duele levantarme e irme, pero son cosas necesarias. Sabes que no se puede vivir del amor.
-No cites canciones sabes que la música siempre fue lo tuyo, no lo mio.
-A vos te gusta citarme a Cortázar y yo no digo nada. Dejame empatar alguna vez.
-No puedo, no se bajar la guardia.
-No hace falta que estés alerta conmigo.
-Sabes que si, me podes lastimar más que nadie. Soy tan vulnerable sólo por tu voz.
-Vos y la voz Leticia, un día me vas a volver loca.
-Ojalá, pero ya lo estás. Por algo estás acá, amandome y yo estoy acá, amandote.
-Puedo pasar otro día igual acá con vos, no me interesa salir.
-A veces es necesario...
-No lo sé, capas es lo que nos hacen creer.
-Sabes que no somos nada.
-No me hagas pensar en esas cosas, acordate que para mi es más fácil pensar en dios.
-Vamos a seguir hablando?
-Me podría morir acá arriba tuyo.
-Sería un desperdicio que te mueras ahora que estás literal, adentro mío.
ESTÁS LEYENDO
Poesía en cuarentena
PoetrySé que no es algo que se publique en este sitio, pero es lo único que puedo escribir en este momento.