I N F I C I - MINAYEON

Quattuor

Nayeon POV

"Nayeon ... Nay ... Naynay"

"Vete", me quejo, apenas despierto, mientras me doy la vuelta para mirar al otro lado de mi cama llevando mis sábanas sobre mi cabeza también.

"Vamos Nayeon". Mi hermana dice dulcemente sacudiéndome suavemente.

Todavía no doy respuesta.

"Podemos ir a tomar un café ..." Saco las mantas ligeramente de mi cabeza solo para revelar mis ojos. Le levanto una ceja y ella rueda sus brillantes ojos y sonríe "y pagaré".

Me quito las mantas y salgo de la cama rápidamente "Dame 15 minutos". Me dirijo al baño y me apresuro a alistarme.

***

Salto los escalones y Sana está parada al pie de ellos esperándome con las llaves en las manos. Una vez que llego al pie de la escalera, me lanzo hacia ella y le doy un fuerte abrazo. Se ríe y me aprieta muy fuerte.

Una vez que finalmente me libero de su agarre mortal, me dirijo hacia la puerta y la abro con el cálido clima primaveral.

"Pareces una puta", dice Sana mirando mis jeans rasgados.

"Oh", respondo "¿Pero con cuántas chicas te has acostado desde que te fuiste la última vez?" Me vuelvo a levantar alzando una ceja.

"Touche". se ríe y me empuja por la puerta.

***

"Tomaré un cappuccino y ella tomará ...", me señala a la barista.

"Un moca de chocolate blanco con un shot de frambuesa". Termino su oración.

"Básica." Tose por lo bajo.

La golpeé en el brazo "Cállate".

"¿Eso sería todo para ti?" La joven barista le pregunta a Sana mientras la mira como un pedazo de carne.

"Sí, eso es." La chica escanea su tarjeta.

"Aquí está su recibo." Ella le entrega el recibo mientras se inclina un poco para mostrar su pecho.

"Muchas gracias", responde Sana y le guiña un ojo. A lo que ella se sonroja.

Solo pongo los ojos en blanco y la miro mientras caminamos hacia el otro lado del café "¿Qué?" Pregunta inocentemente

"Me llamas puta". Me burlo.

Me saca la lengua y me revuelve el pelo. Le doy un fuerte golpe en el brazo porque ODIO cuando la gente me toca el pelo.

Una vez que nuestros nombres fueron llamados, Sana tomó las bebidas y caminó hacia donde estaba sentada. En su camino, un grupo de chicas la miraban y se reían mientras susurraban al oído.

Esto sucede en casi todos los lugares a los que vamos. Debo admitir que es extremadamente guapa. A veces me pregunto cómo estamos relacionadas, y mucho menos como hermanas.

"Entonces", se deja caer en el sofá junto a mí, tomando un sorbo de su café "¿Cómo está mi hermana pequeña?"

"Bien." Repito simplemente, disfrutando de la sencillez celestial de mi café.

Me mira seriamente, se acerca a mí y asiente con la cabeza ligeramente hacia mi oreja. "¿Estás tomando tus medicamentos?" Casi susurra con una voz muy adulta y preocupada.

"¿Estás hablando en serio?" Medio susurro medio grito. Siento que mi cara se pone roja de vergüenza, como si todos pensaran que soy un monstruo suicida.

"Lo siento Nayeon". Murmura casi para sí misma "Solo estoy preocupada por ti". Sus ojos brillan mientras me pone mala cara en un intento de disculpa.

"Lo sé." Digo con timidez mientras mi voz comienza a volverse cada vez más tranquila "Simplemente odio cuando hablas de eso en público".

"Lo siento Nayeon". Me da un ligero apretón. "Um ... Una cosa más ..."

Sé a dónde va con esto incluso antes de que formule el resto de su oración "No, Sana. No me ha estado molestando". Le doy una sonrisa tranquilizadora y ella me devuelve su sonrisa perfecta.

"¡Oye!" Se levanta del sofá "Vamos al centro comercial". Me agarra la mano libre y me levanta del sofá. "Podemos comparar precios, ir al patio de comidas y quizás ver una película más tarde".

"¿Estás segura?" Le pregunto: "No quisiera que ninguna chica se ponga celosa de la cita tan romántica que has planeado para mí". Le pregunto sarcásticamente mientras finjo sonrojar.

Me mira y luego esboza una sonrisa "Eres la puta hermana más extraña de todas". Ella se ríe y me pasa el brazo por el hombro. Nos hacemos bromas la una a la otra durante todo el camino fuera del café y de camino al centro comercial; donde pasamos el último sábado normal antes de que todo se vaya al infierno.