Cuando era tu hombre 《Rami Malek》

Capítulo 15: "Mal tercio"

Laila.

¡No podía creerlo! Rami estaba escondido en el baño de nuestra habitación. Lo primero que pensé fue que estaba escuchando nuestra conversación, pero luego imagine, que yo había irrumpido un momento muy íntimo y él tuvo que esconderse para no incomodarme. ¡Maldita sea! ¿Por qué tenía que soportar esto?

—¡Oh por Dios!—gritó Harley detrás de mí.—Se golpeó la cabeza, iré por un poco de hielo.—exclamó y escapo corriendo por la puerta mientras Rami seguía en el suelo. Lo tome de la mano y lo ayudé a levantarse. Se aventó sobre mi quejándose y apenas pude sentarlo sobre mi cama.

—¿Es real esto?—reclamé.—¿Tendré que soportar sus encuentros?—dije a modo de queja.

—No es lo que tú piensas.—masculló con dolor y sosteniendo su cabeza con una mano. Hizo una mueca y me preocupe.

—¿Te duele?

—No es como recibir un balonazo en la entre pierna, pero sí.—solté una risita al recordarlo.

—¡Aquí está el hielo!.—Anunció Harley aventando una bolsa con cubos de hielo al aire, la cual, cayó sobre mis manos.—Traeré también una aspirina.—gritó agitada y desapareció. Acomodé la bolsa y la coloque sobre la cabeza del moreno. Este se quejó pero luego se relajó.

—Lo lamento, Laila.—dijo después de unos segundos en silencio.

—Lamento haber ocasionado que te golpearas la cabeza, aunque te lo merecieras.—sonrió levemente. Bajó la mirada y observo mi atuendo, pues mi torso se encontraba a la altura de sus ojos.

—Te ves muy bien.—confesó y sentí un leve cosquilleo.

—Gracias por la ropa, ¿Dónde la conseguiste?

—Era de mi hermana cuando tenía tu edad. Estaba guardada en la casa de mi madre.—asentí comprendiendo y no volví a hablar. El silencio inundó nuevamente la habitación.

—Tenía razón, ¿Verdad? Cambiaste tu ropa y Ben te invitó a salir.

—En realidad lo hizo antes de que yo me vistiera así.

—Bueno, si fuera así, hoy no te hubieras vestido así.

—¿Qué quieres decir?—pregunté extrañada.

—Que lo hiciste para gustarle y bien, vimos lo que pasó.

—¿Qué fue lo que pasó?—comenzaba a molestarme ante sus comentarios.

—Te ayudó a cargar tus cosas, te dio una rosa...

—Ben es un caballero, y no necesito mostrar mis piernas para que tenga esos gestos conmigo.—reclamé molesta.

—Pero lo hiciste, solo digo que tenía razón.—apreté la bolsa contra su herida y se quejó.

—¿Y sabes en que más tienes razón?—me aleje y tiré la bolsa sobre la cama de Harley.—Harley y tu son el uno para el otro.—espeté e intenté salir del lugar, no obstante, Rami me jaló del brazo.

—¿Acaso estas celosa?—lo mire confundida.

—Estás loco, Malek.—me solté de su agarre.

—Sé que me mentiste en algunas cosas acerca de Harley.—murmuró y lo mire sorprendida.—Somos amigos, ¿No?—tragué saliva.—No debe haber secretos entre nosotros.—se acercó a mí y me paralice un poco, nerviosa ante su aproximamiento tan repentino.

Diablos, ¿Me había descubierto?

Lo miré directamente a los ojos, y por primera vez, no me parecieron tan espeluznantes, pero sí lograron hacerme ruborizar un poco.