Siempre hay algo que a simple vista no se puede ver.
Ella no ve eso en Jungkook. No sabe lo que le pasa, aunque se lo pregunta todo el tiempo.
Está junto a ella, por lo menos la parte literal de él. Pero nada más. No hay muestra de que su mente esté conectada con su cuerpo terrenal. Hace mucho que siente que se ha ido de su lado.
Teme mucho que sea grave lo que le pase. Le toma de la mano mientras ven la película que se reproduce en la pantalla, pero sabe que no la está mirando de verdad. Su concentración está en todo menos la película. Aun sin verlo a los ojos, sabe que su corazón está enfebrecido por la inquietud.
No le gusta la imagen. Muerde uno de sus labios y de pronto se le ocurre una cosa para sacarlo de ese estado. Lo más pertinente sería que le pregunte directamente por qué está así, pero no se atreve por miedo a oír lo que pueda decirle. Es una cobarde.
Coge el control de la consola y da pausa. Luego se levanta con el pretexto de que irá al baño. Jungkook apenas la ve cuando se marcha, pero dice que la espera. Lisa suspira, enfilando sus pasos al sitio donde en realidad quiere ir. Su habitación.
Al entrar, toma la cámara, una de las que tiene. Empieza a adornar una sonrisa en sus labios. Tiene la ilusión de que lo que quiere hacer anime un poco a su novio.
La película sigue en el mismo punto cuando regresa. Jungkook ni siquiera se da cuenta que no ha ido al baño. Vuelve a suspirar, esta vez con algo de esperanza. Jungkook usa su teléfono con el cuerpo descansando de modo horizontal en el sillón. Es la posición idónea para lo que quiere hacer.
Hace arribo por detrás del sofá y el bosquejo de sonrisa ahora se convierte en una sonrisa de cabo a rabo. Normalmente sabe cuál ángulo tomar primero, pero se queda quieta al principio. Jungkook se nota al menos entretenido con el móvil. No quiere perturbarlo con chorradas, pero no puede evitar hacer lo que se ha propuesto. Es su novia y no quiere que nada malo le pase.
El ánimo la impulsa a hacerle una primera foto. Jungkook no se lo espera. Hasta que se dirige a sus ojos detecta al fin que lleva la cámara. Su mirada es inalterable por un momento y ella se ríe.
Vuelve a apuntarlo y hace otra foto. Entonces el entrecejo de Jungkook se frunce.
—No, Lisa, no lo hagas —le pide levantando un brazo para taparse.
Aun así logra hacerle otras fotos. Ríe. Se está poniendo colorado. Oh, ¿qué es eso que ve allí? Una pequeña sonrisa. Lisa se siente como una niña con zapatos nuevos. Es tan adorable.
—Vamos, no seas aburrido —reniega, sacándole la lengua. Después mira las fotos y el corazón le late fuerte—. Pero qué guapo estás cuando te sonrojas... ¡Amo tus sonrojos! Me recuerdan a nuestras primeras citas, ¿tú te acuerdas de ellas?
Clic. Otra foto. Jungkook se rinde y suelta un suspiro entremezclado con una sonrisa.
—Claro que las recuerdo —afirma enderezándose sobre el sillón.
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Réquiem (Lizkook oneshot)
Fanfiction¿Quién iba a decirle a ella que él se sentía tan mal? ¿Quién iba a advertirlo? ¿Quién iba a salvarlo, sino Lisa, de su tristeza? La única manera de salvar a Jungkook era no impedirle arrancar una parte de su alma cuando él decidiera que era el final...