La madre del moreno ya se había despedido, entonces en ese momento solo quedaban los dos adolescentes:
-Oye...¿puedes pararte?- preguntó el más alto.
-No lo sé, talvez...-el menor intento pararse, pero un dolor punzante se apoderó de su abdomen- ngh...-gimió- creo que no puedo pararme...-dijo soltando una pequeña risa.
T.k.o al oír esa pequeña risa sintió una pequeña punzada en su pecho, no sabía porque pero sintió un calor agradable en esa zona:
-Tal vez pueda cargarte...o habrá alguna silla de ruedas...no, lo dudo mucho- el mayor se puso a pensar en cómo se llevaría al más pequeño.
K.o, literalmente dejo de escúchalo cuando el mayor dijo "tal vez pueda cargarte", no podía evitar pensar en esa escena, T.k.o cargando entre sus fuertes brazos y el acurrucado en su pecho...en ese momento se arrepintió de haber pensado en eso:
-Oye, ¿estás bien?...estás muy rojo...-cuestiono- ¿no tendrás fiebre?- puso su mano en la frente del contrario para verificar que no la tuviera- no tienes...eso es bueno- dedujo.
El moreno se sentía tan nervioso ante tanta cercanía, nunca se imaginó sentirse tan nervioso con un chico. K.o se sentía tan confundido por sus sentimientos, nunca le había pasado algo así y no sabía cómo reaccionar ante esto:
-e-estoy b-bien....d-deberíamos i-irnos-tartamudeo.
-si...-respondió.
Entonces el mayor se dispuso a cargarlo sorprendiendo al más pequeño, no esperaba que tomara esa decisión y se sentía muy nervioso.
-¿Esta bien que te cargue?-preguntó.
-S-si- respondió.
El más grande lo cargo hasta la entrada del establecimiento y ahí pidió un taxi para poder llegar a la casa del castaño. El taxi llegó en menos de 10 minutos. T.k.o cargo a k.o y lo ayudó a subir, luego el subió para después darle la dirección al conductor. El camino fue silencioso pero no incomodo. Llegaron.
La casa del menor era de madera y no era muy grande lo suficientemente para dos personas, está tenía un patio considerablemente grande y estaba lleno de plantas. Al entrar noto que las paredes eran de color durazno y verde claro, la casa no estaba muy ordenada en ese momento pero al más alto no le importo. Siguieron su camino por la sala de estar en la cual había un sofá muy grande de color rojo y otro pequeño del mismo color, también había una televisión y varios cuadros alrededor de esta y en las paredes. T.k.o decidió dejarlo recostado en el sillón grande...
Continuara❤
Aquí les dejo la cuarta parte espero la hayan disfrutado.🌹
Palabras: 420