Día 6 de la cuarentena y alguien debe ir a comprar pan y carne.
Yo estoy caminando sigilosamente por mi casa, en busca de mi madre para pedirle para hacer ese mandado.
Algo me dice que mi hermano e inclusive mi hermana, quieren ser ellos los que vayan a comprar lo que hace falta.
Veo canicas en el piso y entre cierro los ojos.
Sin duda una de las trampas de mi hermano.
Evadiendo con cuidado las canicas, continuo buscando a mi madre y casi me resbalo por caminar sobre una parte resbalosa del piso.
Sin dudas esa era una trampa de mi hermana quien limpio mal para que alguien se caiga.
Acelerando el paso y cuidándome de no encontrar otra trampa, llego a una esquina de la casa donde me encuentro con mis hermanos.
Los tres nos miramos de manera rápida antes de correr en busca de nuestra madre.
Ya no valía de nada estar a la defensiva, era hora de atacar directamente.
Vemos a nuestra madre saliendo del baño mientras canta y nos acercamos corriendo a ella mientras nos empujamos.
Mi hermana no es muy fuerte y tanto mi hermano como yo le ganamos en fuerza pero la muy condenada nos clava sus uñas o nos agarra del pelo, igualandonos y hasta superándonos.
-¡Voy a hacer las compras!
Los tres hablamos tan al unisono que hubiese sido divertido de no ser por que en ese momento estábamos en guerra.
Mi madre nos miro con una sonrisa y negó con la cabeza.
-Su padre fue hace varios minutos.
Y con esa aclaración, todos maldijimos a nuestro padre.
El muy rata se la paso tan desapercibido en estos días que nos olvidamos de tenderle una trampa.
Para la próxima vez, no cometeremos el mismo error.
Y por cierto, sigo sin extrañar la escuela.
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10 aburridos dias de cuarentena
HumorHistoria de 10 minis capítulos sobre un chico y 10 días encerrado con su familia.