ADICTO ... 2 ✔

CAPÍTULO 23: ¿NO ES MOTIVO DE ALEGRÍA?

Las cejas de Gu Hai se fruncieron fuertemente. Aunque parecía estar mirando atentamente los documentos en su escritorio, su corazón y su mente ya habían volado a otra parte.

¿Qué está pasando exactamente entre nosotros? He dejado todo claro de mi lado y él también se ha separado. Ahora que todos los nudos que pesaban entre nosotros se han deshecho ... francamente, estamos juntos. Todos los problemas del pasado también se han resuelto, pero ninguno de nosotros ha dejado claro si vamos a "continuar" a partir de cero, o "reconciliarnos" ... este tipo de sentimientos oscuros son insoportables.

Gu Hai paseó por la oficina, pensando en secreto cómo iba a hablar con Bai Luoyin. Todo tenía que decirse de una manera que no lo hiciera sentir inferior, mientras que audazmente sacaba a la luz el tema.

No debe volver a cometer los mismos errores. Gu Hai siempre había considerado esa confesión como un acto imprudente, como un defecto que manchaba su pasado. Durante dos años desde entonces, nunca se había separado de ese tipo de imagen impetuosa y temperamental. Siempre había creído que la razón por la que sus sentimientos tenían un estatus inferior, fue a raíz de su absurda y prematura confesión. Esta vez, debe ser precavido.

Mientras Gu Hai caminaba, terminó llegando a la ventana. No mucho después, vio que el auto de Bai Luoyin se acercaba.

Con solo una mirada, una ola enorme surgió dentro de su corazón una vez tranquilo, estimulando a todas las células de su cuerpo a cobrar vida de una vez. Intentando controlar que todos los músculos de sus labios no se extendieran demasiado, rápidamente arrojó su habitual apariencia fría y severa y se dirigió al elevador, lleno de espíritu mientras un brillante resplandor de luz lo envolvía.

Uno tras otro, el personal alzó las cejas en estado de shock cuando lo vieron por el rabillo del ojo. Este cambio repentino en su actitud causó que una expresión aterradora se adhiriera tímidamente a sus bonitos rostros mientras una lluvia de preguntas se formaba.

¿Qué está pasando con Gu Zong? ¡Incluso durante su compromiso, no sonrió tan brillante como ahora!

¿Cómo puede Gu Hai no estar eufórico? Justo cuando estaba preocupado por cómo mencionar su relación, su interés amoroso fue lo suficientemente impaciente como para ir a buscarlo primero.

¡La historia está a punto de ser reescrita!

Sin embargo, Gu Hai parecía haberse transformado en una persona diferente en el momento en que salió del ascensor. Luego, actuando como si nada hubiera pasado, salió al estacionamiento y fingió no haber visto a Bai Luoyin. Dio una vuelta hacia su propio auto mientras colocaba una fachada como si tuviera algún asunto urgente que atender.

En verdad, Bai Luoyin había estado jugando de todo corazón con el burro de juguete, así que cuando Gu Hai salió, no lo vio. Incluso pensaba que, como todavía quedaba algo de tiempo antes de que terminara el trabajo, solo esperaría en el auto  y luego llamaría Gu Hai.

Gu Hai incluso había abierto la puerta del auto, pero al no notar movimientos del otro lado, se maldijo en secreto.

¿Qué demonios, te estas quedando ciego? ¿Cómo llegó a ser piloto?

Sintiéndose desanimado, levantó tristemente su mirada y regresó.

Mientras se arreglaba la corbata, se aseguró de suprimir la emoción que intentaba arrancarse de su pecho. Un par de segundos después, tenía una expresión de madera y llamó a la ventana del auto de Bai Luoyin.

Cuando Bai Luoyin sacó la cabeza por la ventana, Gu Hai rápidamente dijo algunas palabras: "¿Qué estás haciendo aquí, eh?"

Bai Luoyin simplemente abrió la puerta y salió, mostrando involuntariamente su uniforme militar bien planchado que se ajustaba perfectamente a su cuerpo y las brillantes botas de cuero que remataban el atuendo. Su aspecto valiente, de aura formidable complementa a su atractivo generó una corriente subterránea de electricidad que casi conmocionó y causó que todas las hormigas hembras en el suelo se desmayen ante su presencia.