ADICTO ... 2 ✔

CAPÍTULO 5: "LA FEROZ CONFRONTACIÓN"

Gu Hai miró a Bai Luoyin,  completamente vestido con su uniforme militar elegantemente cosido mientras estaba de pie junto a él con un ambiente imponente, cada línea visible se dibujada en su rostro. Un intenso estallido de dolor atravesó los ojos de Gu Hai, provocando los ocho años de tristeza, vacío y desolación que había reprimido gravosamente para que volviera a surgir.  Esta agonía se dispersó voluntariamente hacia el fondo de su corazón, envenenó y envolvió todos los nervios y órganos que mantenían vivo su aliento.

Cuando la abrasadora y ardiente mirada de Gu Hai lo perforó, Bai Luoyin pudo sentir vívidamente que la mitad de su rostro se adormecía, casi como si pequeños alfileres le pincharan todos los nervios. Quería más que nada pronunciar algunas mentiras para sí mismo y tejer una serie de razones para decirle a Gu Hai que este uniforme militar no era suyo, sino algo que tomó prestado. Sin embargo, justo cuando se lo pensaba, un aviador entró y su simple frase de "Mayor, ¿por qué se esconde aquí?" Empujó a Bai Luoyin a un abismo completamente oscuro sin esperanza de salvación.

Bai Luoyin desvió su mirada de piedra hacia la bulliciosa cara que esperaba su respuesta y dijo sin entusiasmo: "Todos ustedes pueden divertirse primero, estaré allí en un momento".

"¡Entonces tienes que darte prisa! Todos te estamos esperando" instó el soldado antes de irse.

Una vez que vio que la sombra desaparecía, Bai Luoyin calmó sus emociones y luego se volvió para mirar a Gu Hai con una expresión indiferente, todo el tiempo, actuando como si nada hubiera pasado.

"Qué casualidad. ¿Tú también estás aquí?"

Manteniendo los ojos fijos en Bai Luoyin, Gu Hai no pudo evitar hablar en un tono cruel sin el más mínimo rastro de piedad. "¿Por qué no me dijiste que te alistaste en el ejército? ¿Por qué conspiraste con todos para destruir mis sentimientos? Primero, me dijeron que había muerto ese día, haciéndome vivir una vida peor que la muerte durante dos años.  Después de todo ese sufrimiento, me dijeron que te fuiste al extranjero. Te busqué en todo el mundo y observé impotente cómo mi esperanza era pisoteada y destruida una y otra vez... ¿Quién te crees? ¿Torturarme así... te hizo realmente feliz?"

Al escuchar las palabras que salían una tras otra de los labios de Gu Hai, el comportamiento frío y rígido de Bai Luoyin ocultaba el dolor en su corazón: "Nunca he conspirado con nadie para engañarte. Lo que sea que te dijeron, fue solo su decisión. Nunca he manipulado o incitado a nadie a sus espaldas.  Solo estoy viviendo mi propia vida."

"¡Hmph! ¿Viviendo tu propia vida?" Gu Hai se rió fríamente, "Entonces debes haber vivido bastante tranquilo. Realmente admiro la fortaleza de tu corazón para soportar todo y mucho más tu habilidad para idear una estrategia así."

"Así es, mi corazón es bastante fuerte."  Bai Luoyin respondió rápidamente mientras sus ojos se congelaban con una gruesa capa de hielo. "Entonces, puedes dejar de calumniarme de nuevo de una manera tan despiadada.  Lo tomaré como una broma. El único que se siente herido y sufre todo eres tu."

"¿De Verdad?" Gu Hai preguntó agresivamente: "Entonces dime, ¿por qué te alistaste? ¿Por qué elegirías este camino en lugar de ir al extranjero?"

"Esa es mi decisión. ¿Qué tiene que ver contigo si quiero o no ir al extranjero?"

"Comandante Bai, ¿te atreves a decir que no te aliste por mi culpa?" La voz fría y dominante de Gu Hai se cuestionó intensamente, cada palabra atravesó implacablemente el corazón de Bai Luoyin.

"¿Por qué me alistaría por ti? ¿Qué razones tienes para apoyar una sospecha tan ridícula?"

"¿Realmente tengo que señalarlo por ti? Inicialmente, mi papá me había obligado a alistarme en el ejército, pero me negué rotundamente. Solo había una manera de que él renunciara a este pensamiento y era si te alistabas. Una vez que aceptaras, definitivamente ya no me obligaría, con el fin mantenernos separados. ¿No es correcto lo que he dicho?"