Sweet Dream (Vkook/Taekook)

Capítulo 3: ¿Me contarías tu historia?

Narra Taehyung

Abro la puerta con cuidado y veo que las luces aún están encendidas, Jungkook sigue despierto. Una vez dentro dejo mis pertenencias sobre el sofá, quedando así sólo con mi camisa blanca. Voy hasta la cocina, donde mi esposo parece estar lavando los platos.

Él está de espaldas, concentrado por completo en lo que está haciendo. Me acerco entonces con cuidado y le envuelvo en mis brazos, el salta debido a la sorpresa así como también un tierno chillido.

_ Dios, me has asustado...- dice mientras se seca las manos.- Bienvenido a casa.- se da la vuelta hasta quedar frente a mí.

_ He vuelto.- sonrío.- Perdona la tardanza.- añado para luego darle un corto beso en los labios.

_ No te preocupes, debes de estar ocupado.- contesta.

     Le miro a los ojos y me pierdo en su mirada, subo mi mano derecha hasta su mejilla y le acaricio, su piel es suave al tacto, y ciertamente provocativa. Con mi pulgar acaricio sus labios y el cierra los ojos sonriendo.

     Vuelvo a besarle, esta vez como más necesidad y el suspira mientras me corresponde, sus manos se posan en mi espalda mientras que se acopla a mi cuerpo. Él es tan cálido como el sentimiento que despierta en mí, el cual no es sólo excitación sino más bien amor.

_ Tae...- susurra sobre mis labios.- Debes comer...- murmura.

_ Luego, por ahora prefiero ir por el postre.- contesto riendo para luego darle un corto beso en los labios.

_ Bueno, creo que por esta vez puedo malcriarte un poco.- me guiña el ojo y se adelanta hacia la habitación.- Justo estaba por tomar un baño...- se gira y me hace señas con el dedo.

      Yo río por su tierna actitud y asiento con la cabeza para luego seguirle. Mientras él se mete al baño a preparar todo yo me desvisto rápidamente en la habitación hasta quedar en ropa interior. Noto entonces que aún está en un florero los lirios amarillos que antes me había mostrado.

_ Kook.- le llamo.- ¿Dijiste que los lirios te los dio un niño?- pregunto.

_ Si, un niño que llevaba una cesta de flores.- contesta desde el baño.- Le regale un batido de fresa y el me los dio.- concluye.

_ Te desea felicidad, tanto a ti como a tu pareja.- digo mientras los acaricio, son increíblemente agradables al tacto.

_ ¿Cómo lo sabes?- pregunta mientras se acerca.

_ Hubo un tiempo en el que estuve interesado por el lenguaje de las flores.- respondo.

      El guarda silencio y me observa de manera extraña, cual si fuera un animal exótico al que ve por primera vez.

_ Es extraño viniendo de ti.- ríe.- Supongo que aún me falta conocerte.- añade.

_ Eso creo...- le tomo de la cintura.- Aunque ya me conoces lo suficiente.- murmuro mientras le acerco para que sienta lo que el produce en mí.

_ Y vaya que si.- contesta.

      Empezamos a besarnos hasta quedar dentro del baño donde le ayudo a desvestirse, acaricio entonces todo su cuerpo mientras el gime en mi boca. Sus brazos están alrededor de mi cuello, yo por mi parte le sujeto fuerte de la cintura para hacer que ambas erecciones se toquen entre sí. La fricción es increíblemente deliciosa, tanto que el deseo de estar dentro de él se incrementa.

_ Tae, te necesito dentro mi...- susurra mientras coloca su frente sobre la mía.- Me vuelves loco...- añade.

      Yo sonrío por sus palabras y le doy un corto beso en los labios. Le dirijo hasta dentro de la bañera y tomo un poco de jabón para usarlo como lubricante, él se pone de rodillas mientras me da la espalda, y con sus manos en los bordes se sostiene con fuerza.