Sweet Dream (Vkook/Taekook)

Capítulo 8: Piedra en el camino

Narra Jungkook

Los labios de Tate sobre mi cuello me hacen estremecer y jadear a la vez, mis manos se aferran a sus hombros mientras mi cuerpo hace una curva. Gimo en su boca sin pudor alguno cuando sus largos dedos me tienen hechizado en un vaivén que hace palpitar mi miembro.

_ Joder, como extrañe esto.- murmura y yo río.

Tomo fuerzas y le tumbo sobre la cama, cambiando así de roles. El me mira desde abajo mientras posa sus manos a los costados.

_ ¿De verdad lo extrañaste?- pregunto mientras muevo mis caderas y tanto su miembro como el mío se rozan entre sí.

Él se muerde el labio inferior y asiente con la cabeza. Yo río y me bajo para así posicionarme entre sus piernas, miro su miembro y le paso la lengua por toda su extensión, el echa la cabeza hacia y hunde sus largos dedos en mi cabello.

Lo meto en mi boca y comienza a chupar despacio, se siente extraño ya que habían pasado semanas que hice esto. Sin embargo eso no pareció afectar en mi desempeño ya que Tate parece estar disfrutándolo.

_ Diablos, si...- sisea.

Yo sigo subiendo y bajando mientras ahueco mis mejillas mientras que me satisfago a mí mismo. El parece notar lo que hago ya que se levanta un poco hasta quedar sentado; entonces la mano que se encontraba en mi cabello baja por mi hombro izquierdo para luego deslizarse por mi columna y terminar en mi trasero.

_ M-Mm.- él sonríe por mi reacción.

Sus dedos se pasean por mi trasero hasta dar con mi entrada. Él se detiene para tomar antes el lubricante y esparcirlo por mi entrada. Introduce un dedo y trato de regular mi respiración, han pasados días desde la última vez que lo hicimos y produjo que todo se volviera más estrecho dentro.

El introduce dos dedos más y saco su miembro de mi boca para poder respirar, el ríe por ello y sigo en lo suyo hasta que ya no es incómodo. Voy entonces a seguir en lo mío pero el me detiene para luego recostarme sobre la cama.

_ No hay tanto tiempo como quisiésemos.- murmura.

_ Dices eso pero...- río.- Pareces desear que vuelva a poner mi boca allí.- me burlo.

El gruñe y asiente con la cabeza. Río victorioso y vuelvo a posar mis labios en su miembro, le doy un leve beso que parece hacerle estremecer y sonrío por ello. Subo y bajo lentamente para luego ir aumentando la velocidad de a poco.

Mi ritmo esta sincronizado con el suyo, y no pasa mucho tiempo cuando él se deja ir en mi boca, intento tragarlo todo pero me es imposible. Me alejo y parte de su esencia cae sobre la cama, cosa que realmente no importa en estos momentos.

Veo que su miembro aún sigue erecto y me digo a mi mismo que tengo a un maniático del sexo por esposo, algo que no me desagrada realmente, y menos en estos momentos que me estoy auto-penetrando con sus dedos. Mi entrada ya está tan ancha como puede y con mi excitación al borde me coloco de espaldas.

_ Haz lo rápido, no puedo más...- digo mientras le mira por encima del hombro.

Su miembro palpita y sin mediar palabras se pone de rodillas para luego adentrarse en mí poco a poco. Jadeo debido a la intromisión y agarro con fuerza las sábanas blancas que yacen debajo de nosotros.

El entra por completo y me siento lleno, me siento feliz y tranquilo al estar conectado de esta manera, como si lo físico y emocional se uniesen para formar un solo aspecto. El acaricia mi espalda y mi trasero, me estremezco por su toco y me digo a mi mismo que necesito besarle.

Lo hago entonces, me acerco hasta poner mi espalda en su pecho y pongo mi cabeza sobre su hombro izquierdo, el entiende de inmediato el mensaje y posa sus labios sobre los míos, yo suspiro a gusto y muevo mis caderas para que se mueva. Lo hace sin dudar y al adentrarse toca el punto que me hace ver estrellas. Gimo con fuerza sobre sus labios y él sonríe feliz por ello, pasa una mano por mi cintura y la lleva hasta mi pecho donde me sostiene con fuerza, mientras tanto su otra mano guía mis movimientos y los sincroniza con los suyos.