.¿Quién Es Mi Padre?.[ObiKaka].

Capítulo 9 (Segunda parte)

La habitación contaba con lo básico; dos camas,una mesita de noche asignada para cada una de las camas,y en la pared del fondo un gran armario. Lo que la hacía menos lúgubre eran los origamis que la decoraban. Colocados en la pared y techo,incluso sobre el armario,había varias animales y flores exóticas hechas de papel. Se veían tan frágiles como puras al ser su color un perfecto blanco.

-¡Woaah!,¡¿Tú las hiciste tía Konan?!,¡¿Para mí?!.

-Es tu regalo de bienvenida.-dijo,por sus labios asomándose una dulce sonrisa.

Takashi no pudó contener su emoción y la abrazó. Aquellos origamis volvían la habitación más divertida y menos apagada. Agradecido,la estrechó fuerte entre sus brazos y luego se alejó.

-¿Para quién es la otra cama,tía?.

-Es para tu padre. Dormiran juntos.-respondió sencillamente ella.

-¿Y la otra puerta?.-preguntó curioso esta vez Kakashi.

-Es el baño...-dijo. Revolvió los cabellos de Takashi y luego se alejó hacia la puerta.-Volveré en unas horas para buscarlos. Pueden descansar mientras.

Con eso,se retiró.

Kakashi suspiró audiblemente cuando estiró sus brazos sobre su cabeza para estirar su cuerpo. Estaba cansado, estresado y hambriento,pero en aquel momento su anatomía pedía a gritos tirarse sobre la cama y dormir. Se dejó caer bocabajo sobre la cama de la izquierda,la más cercana a la pared,y se quitó
el bolso que aun cargaba en su espalda,además de sus sandalias,y abrazó la almohada. Más tarde resolvería todos los problemas que rondaban a su alrededor.

Takashi,que al principio curioseaba alrededor de la habitación observando los origamis tan delicados,miró a su padre y no pudó evitar bostezar. De pronto sintió tanto sueño y cansancio,que imitó al mayor y se acostó en su cama designada.

El niño ya tenía sus ojos cerrados,por lo que se sorprendió bastante al sentir como el colchón se hundía por el peso de otra persona. Abrió sus ojos e Itachi estaba sentado a su lado, sonriéndole.

-¿Puedo dormir contigo,Takashi?.

-¡Síi!.-exclamó emocionado,haciendo espacio para el Uchiha. El azabache se recostó,atrayendo al peliplata para abrazarlo contra su pecho.

-Duerme bien,Takashi.

-Gracias...tío...-murmuró,bostezando mientras nuevamente cerraba sus ojos. Se acurrucó en el pecho del mayor y se durmió.

Kakashi dormía,al igual que su hijo. Ya habían transcurrido varias horas,y aun así ninguno de los dos daba señales de despertar pronto. Itachi lo sabía,ya que llevaba todo el tiempo observándolos. Sí,así de acosador.

Estaba pensando,sumergido entre sus recuerdos y los sentimientos. Se recriminaba a si mismo por ser tan idiota por tanto tiempo...

Cuando se alejó de ambos peliplatas, sintió una presión en el pecho. En su momento,la ignoró completamente. A medida que su batalla contra Sasuke avanzaba,con la intervención constante de aquel chico rubio,pensaba en rendirse. El usó de su Magenkyo Sharingan,sumado al dolor nocivo de su enfermedad avanzando lentamente a su corazón,le dejó agotado en medio de su lucha. Con la vista borrosa,su corazón apunto de estallar,y la idealización de que su meta estaba cumplida,de que merecía
morir a manos de su hermano,a un golpe del susodicho,se dejó caer al suelo y se resignó a su suerte.

FlashBack

Jadeaba ruidosamente. Su largo cabello estaba esparcido a su alrededor,y sus extremedidades estaban entumecidas y agotadas. El sabor metálico de la sangre invadía su boca. Su pecho se apretaba con un agudo dolor. Su vista borrosa fija en el cielo, logrando diferenciar apenas las nubes negras y las densas gotas de lluvia. Si aquel era su fin,Itachi al menos deseó ver por última vez el brillante cielo de Konoha...pero allí estaba.