.¿Quién Es Mi Padre?.[ObiKaka].

Capítulo 10

-Ya despertaste,bello durmiente.-dijo con burla la muchacha,antes de volverse para dirigirse al padre del niño.-Kakashi,Pain ya esta aquí. Quiere verte,a ti y a Itachi. Será mejor que se apresuren.

Kakashi asintió,y salió de la habitación sin dirigirle la palabra a nadie,ni siquiera a su hijo. Itachi suspiró pesadamente antes de seguirlo,ya que él tendría que guiarlo por el enredo de pasillos que era la cueva de Akatsuki.

Takashi observó confundido la puerta por la que se retiraron ambos adultos. Aquello fue extraño,pero decidió no darle demasiada importancia. Konan estaba allí para hacerle compañía como pocas veces y la aprovecharía.

El niño comenzó a jugar con los origamis que Konan manejaba con su jutsu,que se movían con gracia siguiendo las ordenes de la peliazul. La risa de Takashi inundaba la habitación,tan pura,que parecía que la cueva se hacía menos lúgubre.

Konan adoraba a aquel niño. Lo había visto nacer y crecer bajo su silenciosa protección en la aldea. Aun recordaba que hace casi once años atrás,había encontrado a su padre y a Itachi en la frontera de Amegakure...

FlashBack

La lluvia caía a cántaros. Eran pasada la medianoche,y la Luna apenas iluminaba su camino. Había sido enviada allí por Pain,que sintió una presencia extraña en la aldea. Ella debía asegurarse que no fuera algún intruso o un ninja que buscara problemas.

Un pequeño grito rompió el silencio de la noche. Ella agudizo su oído,y tras captar la fuente del sonido,se dirigió allí.

Se sorprendió al ver a un niño y a un adolescente ocultos tras una enorme roca,empapados de pies a cabeza. El joven temblaba y jadeaba pesadamente, con un profundo gesto de dolor que la máscara que portaba no podía ocultar.

Se acercó cautelosa,pero aun así el niño pareció oírla. Se volvió para verla,y Konan se sorprendió al ver sus ojos negros cambiar a unos de un intenso color carmín. Era el sharingan.

-¿Quién eres?.-exigió saber el niño,y ella se sorprendió al oír su tono tan frío y cortante.

Konan no respondió. Se dedicó a detallar a ambos jovenes; uno era un crío,que no parecía tener más de doce,con el cabello largo y negro. El otro,el cual apenas mantenía sus ojos abiertos,tenía su cabello de un extraño color blanco con detalles plateados. Sus manos estaban posadas sobre su vientre de manera protectora, cosa que no comprendió. Lo asoció a que podría estar herido en dicha zona.

-Estan en los límites de mi aldea. Si buscan problemas,será mejor que se vayan.-dijo finalmente,impasible.

El niño apretó sus labios en una fina línea. Parecía estar debatiendo algo profundamente.

-¿Q-qué aldea.. es esta...?.-dijo de pronto con dificultad el adolescente.

Konan lo observó. El peliplata aun temblaba,respiraba trabajosamente y sus piernas estaban flexionadas. Parecía tener mucho dolor.

-Amegakure...-respondió.-¿Necesitan ayuda?,puedo llevarlos hasta allá.-se ofreció finalmente. Aquellos niños -descartando que uno de ellos era un Uchiha-,parecían inofensivos. Además, uno estaba herido. Si intentaban atacarla, no podrían hacer mucho.

-No,no la necesitamos.

-¡Itachi!.-reprendió en un grito al niño. Luego,fijó su vista en la muchacha.-Necesitamos un hospital...

-¿Estás herido?.-se acercó con cautela al adolescente. Itachi -que parecía ser el nombre del azabache-,no despegaba su vista de ella. Sabía que si hacía algún movimiento en falso,la atacaría.