.¿Quién Es Mi Padre?.[ObiKaka].

Capítulo 1

Era la hora de salida; Ling esperaba fuera del salón,apoyado en la pared contigua a la puerta,tratando de pasar desapercibido para los chicos mayores. Cuando divisó la cabellera plateada de su amigo,se acercó a él con una tímida sonrisa.

-Hey,Ling.-saludó con una sonrisa y un corto abrazo al muchacho
,haciéndole sonrojar levemente.

-Hola,Takashi...-devolvió el saludo,aún apenado de estar entre los brazos de su amigo.-¿Vas a acompañarme al hospital, cierto?, ¡Recuerda que lo prometiste!.

-¡Claro!,yo nunca rompó mis promesas.-exclamó con una sonrisa,comenzando a caminar,abrazando a Ling por sus hombros pese a sus quejidos de que lo soltara.

Fuera de la Academia,llovía a cántaros. Se refugiaron bajo un paraguas rojo perteneciente al peliplata para poder dirigirse al hospital sin mojarse. Charlaron de todo lo que les sucedió en aquel día,por lo que fue un trayecto corto y ameno. Al llegar a su destino,saludaron a la recepcionista,la cual les indicó el camino hacia el tercer piso,que era el lugar donde se encontraba internado el paciente que buscaban. Cuando estuvieron frente a la puerta de la habitación correcta,el menor golpeó indeciso la puerta.

-¿Qué pasa,Ling?,¿No quieres ver a tu madre?.-preguntó suavemente Takashi,notando la tristeza en su semblante y las lagrimas contenidas en los ojos del azabache.

-Sí,pero...-mordió su labio,y desvió su vista a la pared.-Tengo miedo de que ella...esta vez no pueda superarlo,y bueno,yo no...

-¡Oh,vamos Ling!,¡No seas así!.-exclamó,dándole suaves palmadas en su espalda y dedicándole una sonrisa tranquilizadora.-Tu madre es fuerte,y podrá con esto. Así que no hay de que preocuparse,¡Vamos!.

Antes de que Ling pudiera detenerlo,Takashi abrió la puerta e ingresó en la habitación. Él suspiro,y se dió valor para hacer lo mismo; aunque lo perdió completamente al ver a su madre recostada en una camilla,conectada a varias máquinas,y su padre a un lado cuidándola.

-Mamá...-dijo,casi en un hilillo de voz,mientras corría a abrazarla. La mujer,al reconocer el tacto de su hijo,acarició su largo cabello oscuro,mientras oía sus sollozos.

-Oh Ling...-rió,con su voz rasposa y cansada,levantando el rostro de su hijo para ver sus hermosos ojos violeta llorosos. Limpió cada lágrima con cuidado.-No seas exagerado; mamá esta bien. Estoy aquí,con ustedes,y eso es lo que importa.

-Pero...pero...-lloriqueó con una mueca,notándola pálida y débil,con una considerable herida -si bien ya tratada y vendada-, en el abdomen. Soltó un último sollozo,acomodándose en su pecho y recostándose allí para sentirse seguro.

Li seguía acariciando el suave y oscuro cabello de su hijo, mientras recordaba las largas horas que llevaba internada. Hace unas relativas diez horas,había vuelto a la aldea de una misión con una herida grave y profunda,con la cual llegó incluso a temer por su propia vida. Por suerte,llegó a tiempo al hospital,por lo que fue tratada y curada efectivamente,sin embargo,aquello no evitó el susto a su hijo y esposo por temor a perderla.

Sintiéndose agotada por lo sucedido,la mujer cerró los ojos,tomó la mano de su esposo y decidió descansar y olvidar lo acontecido.

Mientras,de pie a un lado,Takashi observaba en silencio la escena familiar; a su mejor amigo siendo acunado por su madre,y al padre dormitando al lado de su mujer. Era adorable y recorfontante,pues en la ausencia de su madre,Ling no había podido descansar ni estar en paz,pero ahora que la tenía de vuelta,Takashi podía verlo más calmado.

Sin embargo,tenía una opresión en el pecho,y un extraño sentimiento de ausencia e incomodidad,además de sentir que sobraba en la habitación.

-Hum,Ling...-se acercó apenado,llamando su atención.-Tengo que irme,ya sabes...papá no quiere que vuelva a casa tarde.-mintió, sonriéndole al pelilargo para que no la notara.