𝐷𝑒𝑎𝑟 𝐷𝑖𝑎𝑟𝑦/ 𝐽𝑎𝑒𝑠𝑢𝑛𝑔 [¡Pausada!]

[2] [narrativa]

hoy me levanté como lo hago todos los días, reviso mi celular y entro al grupo del trabajo, estaban diciendo que no debíamos ir a trabajar ya que el local iba a estar en revisión y que aparte iban a llegar nuevos empleados.

Así que, quería dormir más, si no fuera porque Renjun estaba roncando.

¿Dios, me llevas o me mandó?

Bueno, entonces, revise la hora y eran las 12:05, gracias a Dios no había trabajo, de no lo más seguro es que no me despidan, pero si me den de baja y menos sueldo.

Aún era temprano, y lo más seguro era que el chico de pelo azul este estudiando.

Un poco ya harto porque Ren no se callaba, decidí tirarle un cojín, para que despertara, el si tenía trabajó, a las 13:00, pero tenía.

Lo despierto y empieza a maldecir de que su cabeza le va a explotar.

— No te hubiera pasado si no hubieras ido a aquel lugar, Hyung.— aunque solo me ganará por meses, así que me muevo hacia la cocina, ahí había una caja con varios medicamentos para dolores menores o calmantes, saque uno y me dirijo hacia el dormitorio.

— Gracias igual, por aguantarme.— me dice, yo respondo con un sí, y le pasó la pastilla.

— Toma toda el agua que está en la taza, estás un poco pálido.— ya ahí me estaba preocupando de su tono de piel, si bien el ya es blanquito, ahora parecía una hoja.

— No te preocupes demasiado, que no me voy a morir, tonto.— si bien, no nos llevábamos tan bien, habían días en los que si hacía las cosas bien, supongo, o que si la pasábamos bien. Me cambié de ropa de pijama a una camisa manga larga de color celeste y unos  holgados pantalones de mezclilla.

— Mm ya, voy a salir, estoy muy encerrado y si no salgo, lo más probable es que me ahogue y no tengas a nadie para repartir los gastos de la casa. — si Renjun estaba pálido, ahora parece harina, así que me saco de la casa y yo me fuí, aunque le pedí una chaqueta porque hacía demasiado frío.

Así que para sacarme el frío, fui a una cafetería, si, a mí me encanta la mía, pero está no era nada mala.

Y entré, estaba el mismo chico alto de ayer, solo que con otro chico, no le doy importancia y me adentro al local, estaba calentito, no sentía el frío de afuera.

— Hola, me llamo Hyoyeon, hoy voy a atender a lo que usted quiera.— dice la chica de unos 29 años?, Ella va por la carta y añade.— volveré al rededor de 15 minutos.— dice con una sonrisa para atender a otra mesa.

La carta se veía demasiado hermosa y con una gran variedad de comidas, no le doy más vueltas y me voy a la página de los cafés, así que ya se que café pedir.

— ¿Esta listo para ordenar?.— me dice la chica, me había quedado viendo la mesa del chico alto que acompañaba al pequeño ayer.

—Ah si, quiero un café cargado sin endulzante y una porción de torta de tres leches. Muchas gracias.— y luego veo que ella no había anotado nada.— No quiero ser grosero, pero no ha anotado nada, señorita.