Vuelvo a abrir los ojos como de costumbre, únicamente con la diferencia de que aun parece de noche. Compruebo la hora, son casi las 5 am. Casi por instinto, trato de conciliar el sueño. Sin embargo, después de cómo 15 minutos intentándolo, me doy cuenta de que es inútil. Extrañamemte no tengo fatiga, teniendo en cuenta de que dormí poco más de una hora.
Es ahí donde recuerdo que cuando vi la hora tenía una buena cantidad de mensajes, probablemente uno de ellos sea de Yoshiko. Tal y como esperaba su mensaje estaba entre los primeros. Ignorando completamente los demás chats, comienzo a leer su particular mensaje enviado unos minutos después de que me quedara dormida:
"Cómo mi little demon favorita yo, Yohane, el ángel caído. Me haré cargo de la lujuria que consume tu alma. Aceptare tu pedido y serás libre de hacerme lo que quieras por esta vez, como recordatorio de nuestro contrato eterno."
Siempre que hace este tipo de mensajes no puedo evitar pensar en lo tierna que es. Realmente es una persona magnífica y me siento muy feliz a su lado, más aún cuando ella me comprende y acepta mis peticiones raras. Termino respondiéndole con una pequeña muestra de mi amor, deseándole que descanse bien. Aunque se que no me responderá, cuando Yoshi duerme es muy difícil despertarla, más aún si se desvelo como yo.
Ahora que lo pienso, no tengo ni la más mínima idea de con que debería empezar. No quiero ir demasiado lejos en nuestra primera vez intentado este fetiche, pero tampoco quiero que sea fácilmente olvidado. Inmediatamente pienso en el libro que compré, lo usare como guía hasta que logre tener algo de experiencia.
Luego observar las ilustraciones de nuevo, pienso que lo mejor sería empezar con algunos azotes. Quizás sería mucho mejor, si lo hago mientras la tengo atada y vendada. Joder, realmente me estoy convirtiendo en una pervertida.
Una vez planeado lo básico, vuelvo a dejarle un mensaje para avisarle que hoy a las 7 PM, la volveré a hacer mía. No lo hago a modo de petición, sino más bien como una orden. Después de todo ella me dio permiso de decidir todo por hoy. Sin darme cuenta otra vez me quedo dormida.
Despierto con el sonido de mi celular, que reposa en mi pecho. Son las 7 am, como programe. Me levanto y inmediatamente hago mis quehaceres durante el día para tener disponibilidad toda la tarde. Pues necesito comprar los instrumentos para torturar a mi linda novia. Suena raro, lo sé.
Aunque suene vergonzoso, fui a la calle sin tener la más remota idea de donde encontrar tales objetos. En cuanto me di cuenta de que caminaba sin rumbo tuve que parar y buscar en Internet. Tengo que admitir que tuve que pasar más de una hora buscando. Finalmente encontré una Sexshop, no muy conocida, en nuestra pequeña ciudad. Afortunadamente la tienda se encontraba en la dirección en la que me dirigía.
Llegué no mucho después. Como experiencia tengo que decir que es raro cuando cruzas la puerta y eres una chica. Es más creo que fui la unica mujer que se encontraba ahí en todo el tiempo que estuve en el lugar. Tuve que tener mucha valentía y calma para no sentirme agobiada por las miradas de varios hombres que estaban sorprendidos de mí sexo.
La tienda es enorme, resulta extraño en cuanto recuerdas que no es conocida. Hay una enorme cantidad de cosas que puedes ver, hasta resulta difícil encontrar lo que estoy buscando: Vibradores con todas las formas que te podrías imaginar, juguetes para hombres que prefiero no describir, dildos de distintos colores y tamaños, hasta incluso tienen lencería.
Para mi suerte encuentro un "kit" con mucho más de lo que quiero. Kit bondage, los creadores de este producto debieron romperse la cabeza para darle ese nombre. Lleva una plumilla, no estoy segura de cómo se use; una mordaza, unas esposas y un collar acompañado con una cadena. Perfecto.
Voy a la caja para comprala y salir de una buena vez. El cajero es uno de esos tipos que te intimidan con la cantidad excesiva de tatuajes que tienen en todo el cuerpo, me examina con la mirada.
-Quiero comprar esto-digo con la esperanza de que deje de verme de ese modo.
-No sabía que a los hombres les gustaba ser dominados, son 30 dólares-dice con una sonrisa burlona.
-Ten-digo entregando la cantidad exacta, presiento que no tardará en hacerme una infinidad de preguntas y a incomodarme, si no me voy pronto.
-Gracias por comprar. Espero verla de nuevo por aquí-dice entregándome el recibo.No respondo. Tomo el comprobante y salgo de ahí tan rápido como puedo. Si esto llega a gustarnos, tendré que volverme cliente habitual y volver a ver a ese maldito cajero.
En cuanto llego a casa solo arreglo algunos pequeños detalles. Abro la caja, y acomodo lo que necesito en una mesa de noche. Espero a que mi víctima llegue. Llega media hora después de lo acordado, para variar.
-Hola Riri-me saluda con un largo beso.
Aprovecho el momento para introducir mi lengua en su boca. Compartimos nuestra saliva, mientras luchamos por ver quién toma el control del beso. Yoshiko no es muy buena para esto, no tarda mucho solo en dejarse llevar. Empiezo a moverme hacia mi habitación. Nos tropezamos con algunos muebles pero al final llegamos.
Me separo de ella dejando una fina línea de saliva. Veo su linda expresión que siempre pone cuando está excitada. La obligó a sentarse en la cama, tomando la venda y cubriendole los ojos. Parece estar un poco nerviosa. Acaricio su mejilla con delicadeza, ella toma mi mano.
-Tranquila, estoy aquí-trato de calmarla-. Puedes decirme cuando quieras parar, no quiero que te sientas insegura. ¿Vale?-asiente.
Comienzo a desnudarla, poco a poco. Mientras voy dando pequeños besos por su cuello, decido dejarle una pequeña marca. Gime.
Empiezo a desesperarme, y dejo de ser delicada. Arrancó lo que le queda con brusquedad. No puedo esperar más, la ato como puedo. Coloco sus manos detrás de su espalda para esposarla. Se ve tan hermosa, tierna, vulnerable.
Juego con la cuerda, estimulando su vagina por el roce que produce. Sus gemidos piden que siga haciendo esto hasta que...
-Esto se siente raro, Riri...-comprendiendo lo que dirá después la interrumpo.
-Calla, solo disfruta-respondo mientras tiro de la cuerda, precionando sus partes íntimas.
-N-no tires tanto de la soga-dice entre jadeos.Por alguna razón esto me incómodo un poco. Quiero castigarla, no debería decirme nada cuando estoy haciendola sentir bien. Le doy vuelta, dejando su espalda y tracero a mi merced.
Tomo el látigo y empiezo a azotarla, gime muy fuerte. Mi deseo por escuchar sus gritos hace que empiece a dar golpes más rápidos y fuertes. Y así lo hace, en cada rincón de la casa puede escucharse su linda voz. Vuelvo a darle vuelta, y azoto su vagina. Intenta cerrar sus piernas, pero las cuerdas se lo impiden. Si una imagen vale más que mil palabras, hacerlo realidad debe ser por lo menos un millón de veces mejor que solo observar.
Sigo así hasta que finalmente cede
-Más... más, ¡más!-dice tratando de controlar sus gemiddos.
-Buena chica-respondo aumentando mi intensidad hasta donde se me es posible-. ¿Te gusta así?
-¡Si!-dice gimiendo, antes de terminar.Veo su cuerpo temblando y sudando, quiero sentirme tan bien como ella. Comienzo a tocarne frente a mi pequeña, mis gemidos no tardan en salir.
-¿Estas bien, Riri?-pregunta entre jadeos.
No respondo, es erotico de algún modo que me hable así.
-¿Riri?-me llama tímidamente, aumentando mi estado de satisfacción terminando realmente pronto.
Reposo junto a ella y acarició su cabeza, respondiendo finalmente a su llamado.
-Aqui estoy, déjame quitarte todo esto-digo mientras le remuevo la venda y contempló unas pequeñas lágrimas.
ESTÁS LEYENDO
Mi Nueva Adicción
Teen FictionLuego de cumplir varios meses de relación, Yoshiko y Riko, decidieron dar un gran paso para su siguiente mesiversario. Desean juntar sus cuerpos para convertirse en una sola. Sin embargo, Riko descubrira el sadomasoquismo por casualidad. No tardará...