#013

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Ella tenía las licras arrugadas por los muslos y estaba doblada en el escritorio; podía notar que estaba controlando el volumen de su voz, pero era evidente que el placer que le estaba proporcionando el chico la tenía hasta el borde.

Estaba paralizada espiando aquel encuentro pornográfico cuando en medio de los golpes secos por el choque de sus cuerpo tirando, la chica gimió.

– ¡Me voy venir!.

El chico empezó a embestirla más duro ver a los dos tirando se le hacía tan rico que le había dejado los pezones erectos y la humedad de sus piernas mojando su ropa interior.

– Apenas van dos, Soyeon. ¡Esta noche te haré correr 10 veces!.

Le dio una sonora nalgada y la chica comenzó a gemir descontroladamente. Entonces kim voltio a ver hacia la puerta, me aparté ocultándome detrás de la pared y me aleje de ahí caminando lo más rápido y silencioso que pude.

Fue cuando me detuve que me di cuenta que estaba frente al vestidor de hombres. Decidí que sería mejor entrar y esperar ahí a Jeon en vez de estar merodeando por todo el gimnasio. Al abrir la puerta y entrar al vestidos, escuche el sonido de la ducha. Caminé hacia el sonido y me encontré mirando nuevamente la musculosa espalda de Jeon, solo que esta vez estaba de pie y completamente desnudo, cerró una de las regaderas abiertas y yo me sentía intensamente excitada.

Estaba enjabonando su cuerpo, frotando el jabón por todo su cuerpo y sentí muevamente una nueva ráfaga de humedad brotar en mi sexo, inundando mi braga. Estaba allí contemplando cuando se le cayó el jabón, al agacharse para recogerlo me vio.

– ¿Qué haces así, T/n? —Usó un tono burlón.

[#1] 𝑇𝑜𝑐𝑎𝑚𝑒 / +18 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora