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La música sonaba a todo volumen, retumbaba por cada rincón de la nueva casa, todos estaban concentrados en terminar de instalarse en su nuevo hogar, era una casa muy hermosa de tres pisos, con una vista al bosque muy increíble, la cocina de la señora Samantha tenía un ventanal muy grande que daba a observar todo el bosque, ella siempre había querido una cocina así, su penthouse en New York, el área de la cocina tenía unos enormes ventanales que se podían observar los magníficos rascacielos, los amigos de sus hijos solían hacer bromas cada vez que iban a visitarlos, las bromas consistían en que vivían en la "Torre Stark", no sabía a qué se referían los amigos de sus hijos, pero después Liam la llenaba de mucha información acerca de sus héroes favoritos.

Hasta donde ella sabía el único héroe que conocía por sus hermanos era Superman, pero al parecer su hijo se encargo de hacerle saber que existían muchos más.

Samantha tenía muchas cosas que hacer, recibía constante ayuda de su esposo, pero aún así se sentía asustada por su pequeña Anne.

Tenía que ponerse en contacto con el doctor que su amiga Nadia le había recomendado, dudó mucho de ella al principio, pero al parecer era buen doctor, aunque lo que su hija necesitaba era un oncólogo, pero decidió confiar en su amiga y hacer cambios drásticos, en exageración, a su vida, simplemente por salvar a su pequeña bebé.

Confiaba y eso la asustaba que simplemente su bebé no se salvará.

Era un sábado 29 de Septiembre, exactamente las 3:47PM, tenía que estar a las 5:00PM en el consultorio de este doctor, o cómo lo había expresado su amiga, "el dios", no entendía porque su amiga se mostraba así con este doctor, era una simple persona.

Seguía terminando de ordenar los utensilios en su cocina, escuchaba las risas de sus hijos, un sentimiento agridulce la embriagó por completo, pasaban los minutos, volvió a mirar la hora, 3:57PM, con letras grandes y negras leyó el reloj, sus hijos al ser medios torpes como cualquier adolescente por la mañana, se equivocaban al leer el reloj de manecillas, por eso habían comprado un reloj de pared digital.

Se lavó las manos y se dirigió a su cuarto, vio a su esposo con mucha concentración arreglando cada cosa de su anterior morada, no se había dado cuenta de la presencia de ella en la puerta del cuarto...

- ¿Cariño?! - lo llamó en un tono alto Samy dulcemente.

- ¿Uhh?- giró desconcertado al llamado, pero tan pronto como se deleitó- ¡cariño! , no te había sentido por el bullicio que tienen los niños, ¿ocurre algo?- preguntó inquieto y ancioso al escuchar mi respuesta.

-¡Pff! Tenemos que ir a la cita con este doctor, ¿recuerdas?- le pregunté un poco indignada de qué no se haya acordado.

-Con todo este ajetreo, créeme que no he recordado eso, perdoname Samy, sabes que mi cerebro funciona medio mal- intento calmar el ambiente para que no se transforme en una pelea, lo conocía tiempo, por eso se había enamorado de él.

-Bueno no importa- murmuró entre pequeñas voces, tocando sus manos y viendo a su amado que estaba en el piso, en frente del closet que antes estaba acomodando ciertas cosas, pero ahora toda su atención estaba dirigida a la mujer-- Vamos mejor a alistarnos, tenemos que estar a las 5:00 y si es antes mejor, y ya vamos contra el tiempo.

David se levantó de donde estaba, se acercó a su esposa y le dio un beso en su frente- Vamos a alistarnos cariño, vamos- otro beso- vamossss- canturreo dando besos sacando risas de Samy.

-Vamos, Mr. Smith- murmuró Samy con un poco de alivio.

-Lo que usted ordené, lady Petrov- susurró dirigiéndose con ella al baño.

-¿Petrov? - samy riéndose dijo- Hace tiempo que no mencionas mi apellido cariño- riéndose sonrojada dijo.

-Me gusta tu apellido, me gustan tus nombres, Samantha Dasha Petrov Jones- de pronto una sonrisa apareció en el rostro de los dos- Me gusta muchísimo más Samantha Smith- sonreía coqueto.

Samantha rió y lo abrazó- Mejor, vamos a alistarnos rápido, antes de que te den esos arranques de locura medios raros- sonrojada lo dijo por lo que su esposo estaba insinuando y se estaba yendo del tema.






A las 4:45PM salieron de casa, con todas las esperanzas iban rumbo al hospital, esperaban buenas noticias, esta vez fue el turno de Samantha de conducir, iba nerviosa y en cierta parte del camino, estacionó el carro y cambiaron de puesto, ahora era su esposo el que conducía, su destino ya se vislumbraba, "Forks Community Hospital".

-"Dios, por favor, por favor ayúdanos, te ruego ayuda, por favor"- los pensamientos de Samy eran claros, quería ayuda para su bebé, y esperaba conseguirla.

-Las cosas están por mejorar, vendrán cosas buenas lo sé, lo siento- Samy.

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⏰ Última actualización: Mar 26, 2020 ⏰

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Last Breath-Jasper HaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora