la paz que solo tu me das

425 48 3
                                    


Narra Gaara


Salí del hostal decidido a encontrarla, me vestí con ropa casual y caminé hacia su departamento pero no respondió. cuando estaba a punto de marcharme una anciana abrió la puerta del departamento que estaba al lado del de Tenten.

- La niña Tenten salió, muy probablemente se encuentre visitando a su Sensei o entrenando. es una niña muy dedicada. me dijo con una sonrisa. hice una pequeña reverencia en agradecimiento y camine hacia los campos de entrenamiento ya que no sabía exactamente dónde se encontraba la casa de su excéntrico Sensei.

Tardé un poco más de lo habitual en llegar, lo hice a propósito. estaba nervioso, no sabia que decirle, no quería abrumarla y ser tan directo. no soy la clase de persona que valla al grano cuando de sentimientos se trata. Nunca me había sentido así por alguien y esta era la primera vez que me sentía como un muchacho tonto y enamorado.

cuando llegue al campo de entrenamiento la vi de lejos, lanzando kunais a un viejo tronco, con tal destreza y elegancia. parecía un avecilla bailando con el viento. sus curvas redondeadas se asomaban levemente a través de su traje ninja y sus cabellos alborotados hicieron que el calor subiera hacia mis mejillas, no supe que hacer. me quede observándola por un rato. hasta que no pude más, un brazo de arena salio de mi calabaza. estaba dispuesto a tomarla por la cintura y atraerla hacia mi. aunque no me atreví a hacerlo, en cambio detuve con ella uno de sus kunais antes de que fuera a estrellarse con ese pobre árbol que ya había sufrido mucho por culpa del ímpetu de Tenten.

como lo esperé ella volteó a ver desconcertada al lugar de donde provenía la arena, volteo a verme con una sonrisa que podría derretir al hombre más frío del planeta, fue entonces cuando me deje llevar y la abrace fuerte. no quería dejarla ir, el calor y la paz que emanaban de ella me hacían sentir como fuera de este mundo, fuera de las responsabilidades de kage, fuera de los problemas entre las aldeas y el dolor del pasado. en ese momento solo estábamos ella y yo. le pedí que por favor me dejara quedarme así un momento más, para mi sorpresa me dijo que ella también quería lo mismo. nos separamos después de un rato, sus mejillas se veían sonrojadas aun, sus hermosos ojos chocolate me veían fijamente.

- cuando llegaste? me pregunto con un tono de voz mas bajo de lo normal.

-llegamos ayer pero ya era un poco tarde y el cansancio nos hizo caer rendidos desde temprano.

-no sabia que habria reunion de kages o que vendrias. me dijo mientras se sentaba en el pasto y me invitaba a unirme a ella.

-no hemos venido por un asunto diplomático, mas bien venimos a atender un asunto personal.

-personal? dijo mientras se frotaba el mentón. Disculpa no quise ser metiche.

-no, no digas eso. verás Temari nos mando llamar a Kankuro y a mi porque queria hablar con nosotros con urgencia. al parecer está embarazada.

-Embarazada?? sus ojos se abrieron muy grande.

- si. ella y Shikamaru se casaran antes de que los ancianos de Suna se enteren y armen un escándalo por ello.

-Shikamaru? valla que se lo tenían bien guardado, aunque he de decir que no me sorprende, esos dos son inseparables y después de que desaparecieron de la boda de Naruto pues lo sospeché. aunque no creí que llegarían a tanto.

-lo mismo podrían pensar de nosotros. después de todo desaparecimos juntos de la boda y pasamos la noche juntos.

-pperoo. su cara se puso roja como tomate.

- lo se, lo se. tu y yo sabemos lo que ocurrió y no hay nada de malo en ello. le dije con una sonrisa

-entonces pronto habrá una boda? que emoción

-si, estaremos unos días aquí arreglandolo todo con la familia Naara y con el hokage .

- entonces tienes tiempo para que te invite a mi casa a comer?

-solo si vas a ser tu quien prepare la comida.

- clarooo, seria un placer. me dijo con una sonrisa

-creo que más bien será una cena porque ya es algo tarde


sin darnos cuenta había comenzado a obscurecer, nos pusimos de pie y comenzamos la marcha hacia el departamento de tenten. la tranquilidad que sentía al estar a su lado era algo que no quería dejar de sentir jamás y aunque la noche aun era joven no quería dejarla pasar sin hablar con Tenten de lo que siento por ella.


Inesperado (Gaaten)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora