Mi dulce secuestrador (Tae y Tu)

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En otro lado...

Nana

Con mi esposo ya habíamos salido del país, estaba destrozada por la muerte de mi madre según Ernesto ella murió mientras ambos estábamos dormidos. En fin estábamos llegando a Tokyo o algún otro lugar de Japón extrañaba a mi hermano, ni siquiera se como estará. Con Ernesto páramos en una gasolinera él bajo del auto y un jovencito le cargo gasolina después de eso le disparó yo di como un pequeño brinco del susto que me dió, de tan sólo pensar que ese pudo a ver sido mi hermano la piel se me eriza pero no de excitación si no de miedo. Esta faceta de Ernesto nunca antes la ví, él solo mataba a mujeres que eran sus putas pero que al final eran de la policía o sólo jugaban con él y se acosaban con otros en resumen las que le salían con doble lado. En fin Ernesto limpió su arma y subió al auto nos fuimos del lugar.

——¿Por que lo hiciste?—— pregunté molesta——

——Por que si, además era un niño inútil Lee Nana sabes más que nadie que odio a los inútiles—— dijo Ernesto sin serio y sin mirarme——

Me callé.

No podía dejar de pensar que era un niño inocente, y el un puto asesinó <<Felix, mi madre tenían razón>> pensé recordé los momentos cuando era pequeña y era feliz cuando nació mi hermano, cuando jugaba con él. Ernesto paró el auto al frente de lo que parecía un motel, nuestro destino era ir al algún bosque con alguna cabaña abandonada pero como es él de seguro tiene varias.

——Quedate aquí—— ordenó Ernesto con una mirada fulminante——

Asentí y hice una sonrisa angelical, en esos momentos es precisó hacerle caso ya que es capaz de matar al tan solo decir -“No”- a sus caprichos. Volvió después de unos minutos, entró al auto y agarró su celular para llamar algún conocido o algo no se a quién va a llamar pero cuando escuché "Si no lo hacen, mató a la hermana de Felix...se que para el significa demasiado" me paralice.

——¡Que!—— grité asustada——

Esté cortó y me miró, sonrío sádico acarició mi cabello llevo un mechón atrás de mi oreja luego agarró con suavidad una parte por alguna razón comencé a sollozar eso hizo que el tiré mi cabello con fuerza.

——¿Nunca te diste cuenta?—— pregunto Ernesto aún con su sonrisa sádica, negué con la cabeza—— oh, Nana en ciertos puntos eres tan inocente bien déjame contarte algo—— dijo acercado un poco mi cabeza a él—— como verás desde que estás conmigo sólo usó a las jóvenes de la edad de T/n para diversión sexual, y esa niña Dios es realmente hermosa y más que tú y lo perfecto siempre debe ser mío y esa niña será mía—— dijo molesto——

——P-pero ella e-esta con mi hermano—— dije sollosa, me dolía el agarrón de cabello——

——Exacto, ella está con tu hermano por eso dije lo que dije ahora escúchame bien Lee Nana esa niña estará conmigo para dentro de un mes o asesinó a tu hermano—— dijo Ernesto amenazante——

Otra vez me calle y asentí sentía mis lágrimas salir <<tengo que hablar con el padre de esa mocosa>> pensé, el era el único que en este momento me podía ayudar el plan desde un principio era casarme con él dejarlo y secuestrar a su mocosa pero no la niña de papi quiso huir y cagar todos los planes. Ernesto al fin soltó mi cabello, calmé un poco mi llanto para no alterarlo más me senté bien y lo miré.

——Si quieres a esa maldita mocosa para dentro de un—— dije pero no pude terminar, sentí un ardor en mi mejilla Ernesto me había golpeado——

——No le digas maldita mocosa, aquí la única maldita y puta eres tú—— dijo Ernesto enojado, empezó a conducir a no se donde——

Estuvimos todo el camino callados, al llegar un lugar con bastó estacionó el auto y bajamos. Tiró el chip del celular por algún lado de la carretera y empecemos a caminar hacia adentro de lo verde (árboles, plantas etc) después de unos cuantos minutos llegamos a una cabaña era horrible por fuera, al entrar era igual de horrible.

——Bien, deja tus cosas por algún lado y llama a tu hermano o alguien para decirle que estas bien luego finge que te golpean así creerán que lo que dije es enserio—— dijo Ernesto tirandome un celular, el celular calló a una mesa que había ahí lo agarre y llame a mi hermano cuando contestó comencé a llorar no era actuación era en verdad sentí un azote en mi espalda grité de dolor y un “No”

—¡Nana, déjala maldito!—  gritó mi hermano desde la otra línea—

Se cortó la llamada, sentí un golpe en la cabeza y luego todo se volvió oscuro.

Me desperté después de no se cuánto tiempo estaba en un colchón en el suelo por lo menos finde estaba tenía una ventana era de día, sentí frío luego mire para abajo y vi mi ropa interior baja, toque mi pecho no tenía mi sosten en otras palabras estaba desnuda. Busqué rápido mi ropa y me cambié me quedé mirando a la ventana era un lindo día pero para mis adentros era horrible. Para dentro de un mes posiblemente mi hermano podría morir si esa niña no viene, también yo podría morir.