Capitulo 1

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Todo comienza en una hermosa mansión en la que las apariencias engañan y son una pieza clave en nuestra historia.
Ha llegado el domingo, que aparenta ser como cualquier otro en la familia Vega.

Patricio-Apenas tenemos tiempo de asistir a la reunión en casa de Damián ¡Es domingo familiar! Y sabes que me gusta pasar el día con las niñas

Miranda-lo mira disimulando su enojo-¡Niñas! Pero si ya son unas adolescentes que bien pueden estar por su cuenta, además necesitamos tiempo para nosotros-lo dice mientras se acerca cariñosa a su esposo-

Patricio-rechazando cortésmente a Miranda-No querida, ¡Está decidido! Cancelaré con Damián

Miranda-sumamente molesta-¡Baah! Cómo quieras, al fin siempre se hace lo que tú dices-se retira malhumorada y hace una llamada-

Miranda-¡No podré verte! Tal vez mañana ¡No me presiones!-justo en ese momento se topa con (Tú) y cuelga-

(Tú)-la mira intrigada y pregunta-¿Con quién hablas Miranda? ¿Qué o quién te presiona?

Miranda-disimulando-Ahh ya sabes mis amigas del club ¡Nada importante! pero ¡Anda, apresúrate! tu padre las está esperando-le ordena y se marcha-

(Tú) la observa alejarse, desde pequeña cuando Miranda entró a su vida hay algo que no le agrada, siempre ha tenido la sospecha de que algo oculta y está dispuesta a descubrirlo.
En el estudio Patricio recordaba a Ximena, su primer esposa, no había podido olvidarla al pasar de los años. Su matrimonio con Miranda fué para darle una madre a su pequeña hija. De repente llaman a la puerta.

Paulina-Puedo pasar papá-dice Paulina, la hija de Miranda, un año mayor que (Tú)-

Patricio-¡Hija! pasa, ¿Ya están listas?

Paulina-con voz melosa-Yo si, pero como siempre (Tú) nos hace esperar y...-entra (Tú) interrumpiendo, lo que ocasiona que se moleste-¿Por qué no tocas antes de entrar? ¡Eres una mal educada!

(Tú)-con ironía en su voz-¡Eso debe ser! ¡Miranda no supo educarme!-la mira burlonamente y cambia totalmente el tono de su voz-¡Tu que opinas papi! ¿Crees que soy mal educada?-lo abraza con amor y el responde igual-

Patricio-en aprietos pues no quiere rivalizar más a (Tú) y Paulina-¡Ya niñas! No comiencen a molestarse, ¡Saben que amo a las dos!

(Tu) sonríe satisfecha pues sabe que su padre la adora, aunque no le agrada ponerlo en apuros, su relación con Paulina y Miranda no ha sido fácil, pues desde pequeña han intentado quitarle el amor de su padre con intrigas y fingiendo ante él.
Salen del estudio, Paulina va a la habitación de Miranda y (Tú) se dirige al jardín, de pronto aparece Ernesto (el mayordomo) un hombre de aspecto agradable que ha acompañado a Patricio desde su infancia.

Ernesto-Señorita (Tú) le habla su amiga Michelle

(Tu)-Gracias Ernesto-dice con cariño, él ha sido como un segundo padre para ella, siempre al pendiente de cualquier cosa que necesita, contesta el teléfono-

Michelle-¡Hola amiga! ¿Qué tal empieza tu día familiar?

(Tú)-¡Pues te diré! Sería perfecto si no fuera porque ¡Tengo que soportarlas a ellas!-suspira resignada-

Michelle-ríe-¡Las compadezco! Son ellas las que tienen que soportar ver cómo te la pasas feliz al lado de tu papá

(Tú)-rie con complicidad-¡Es cierto! Hagan lo que hagan jamás nos separarán pero ¿dime? no creo que me hayas llamado solo para preguntar eso

Michelle-Tienes razón, te llamé para invitarte a cenar, hoy regresa mi primo Christopher de España, se graduó como abogado y lo vamos a celebrar

(Tú)-con alegría-Chris, oh qué gusto volver a verlo ¡Claro que voy! bueno-duda un poco-creo que iremos con Damián, el socio de papá-hace una mueca de disgusto-te confirmo luego ¡Va!

Michelle-Ok amiga, diviértete mucho y por favor hazle ver su suerte a ese par de víboras-vuelve a reír-

(Tú) recordando a Chris se emociona al pensar en verlo, antes de que él se fuera casi se hicieron novios y ahora quizá podrían serlo.
Por otro lado, en la habitación de Miranda Paulina plática lo sucedido con Patricio a su mamá. Miranda observa todo desde su ventana.

Paulina-¡Ves mamá! La estúpida de (Tú) ¡Siempre respaldada y cuidada por Patricio y Ernesto!-haciendo berrinche-¡Ya no la soporto! ¡Quiero desaparecerla!

Miranda-¡Mocosa insolente! Pero le llegará su hora y la voy a hacer pedazos-lo dice mirando con odio a (Tú)-

(Tu) va a hablar con su papá que está cerca platicando con Ernesto, pero de repente siente un escalofrío y una sensación de angustia se apodera de ella. Dirige su mirada a la ventana de Miranda y sus miradas se encuentran.
(Tú) se sentía desconcertada por esa sensación al sentir la mirada de Miranda, no era la primera vez que la mira con odio, pero ahora sabía que tenía que cuidarse más de ellas. Ya con su papá y Ernesto

Patricio-al verla-¡Mi amor! ¿Qué pasa? ¡Estás pálida!

Ernesto-¡Niña mía! ¿Necesitas algo? ¡Qué tienes! ¡Voy a traerte un té!

(Tú)-algo repuesta sonríe con ternura-Ya saben que me encanta llamar la atención del papá más guapo y maravilloso del mundo y de mi fiel angel guardián que eres tú Ernesto-ambos la abrazan y ayudan a sentarse-

Ernesto-¡Voy por tu té niña mía!

(Tú)-no es necesario solo sentí un escalofrío

Patricio y Ernesto se miran preocupados, ambos saben que (Tú) tiene presagios cuando algo malo va a ocurrir.

(Tú)-abraza a su papá-¿Qué te parece si vamos a cabalgar un rato? Luego nos invitas a comer y a caminar por la ciudad-su padre sonríe y ella con emoción dice-¡Voy por Fénix y Relámpago!

Patricio y Ernesto la ven alejarse.

Patricio-A partir de hoy debemos cuidar más a (Tú)-dice preocupado-¡¡Me da tanto miedo perderla!!-se vienen recuerdos a su mente-

Ernesto-No se preocupe señor, sabe que yo daría la vida por mi niña (Tú) de ser necesario

Patricio-conmovido-Sabes que más que el mayordomo ¡Eres parte de la familia!-estrecha su mano-

Miranda-desde la habitación ha observado todo-¡Es el colmo!-dice molesta en exceso-¡Qué confianza con la servidumbre! Ahhh, ve con tu padre-le dice a su hija-ve, bajo en un momento-Paulina se retira-

En el jardín

Paulina-¡Papá! ¿Y (Tú)? Se nos hace tarde para ir al club

Patricio-No vamos al club ¿Qué te parece si vamos a cabalgar con tu hermana primero? Luego a comer y a la ciudad

Paulina-enojada-¡Sabes que no me gusta! Esos caballos no me quieren ¡Siempre me tiran! Olvídalo, espero aquí pero ¡No tardes!

(Tú) y su papá se van

(Tú)-feliz cabalgando-Papá ¡Alcanzame si puedes!-rie y galopa rápidamente-
Había dejado muy atrás a Patricio adentrándose en el bosque. La mansión había sido construida ahí por Patricio para Ximena, la madre de (Tú) porque amaba los caballos y le encantaba montar, ella enseñó a (Tú) a los cuatro años.
De repente! (Tú) vió pasar a dos apuestos jóvenes a caballo, más atrás los seguía otro riendo alegremente, que al verla se sorprende (Tú) se pone nerviosa por esa mirada, se da la vuelta y se va a todo galope.

Patricio-¡Dónde estabas hija! ¡No vuelvas a dejarme así!

(Tú) consciente del miedo de su padre a qué galope de esa forma asiente con la cabeza. Durante el camino de regreso, Patricio estuvo muy callado al igual que (Tú) aunque por distinta razón.
(Tú) seguía recordando la mirada del apuesto extraño, ¡Fueron sólo unos segundos! En los que sintió como si analizará su interior y eso la inquietó demasiado. Al entrar a la mansión:

Paulina-¡Papá, papá!-le dice exaltada-¡Están aquí cuatro detectives!

(Tú) los ve a lo lejos, ¡Ahí estaba el muchacho que la inquietó con su mirada!

(Tú)-sorprendida susurra-¡Es detective!...

Huye de mí...¡si puedes! (Christopher Vélez, Alonso Villalpando Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora