Alguna vez han sentido qué su vida no tiene sentido? Cómo si hiciese falta de algo para estar completa.. Debo ser él único, todos mis compañeros de la universidad son felices, qué por tener pareja, buenas calificaciones, etcétera. Pero yo, si tengo pareja y buenas notas.. Pero aún con gran ventaja, siento qué me hacé falta algo, es cómo si ese "algo" estuviera encerrado sin poder abrirse. Me preguntó qué sera..
-Ahh la vida, no es lo qué uno espera. Suspira el protagonista castaño de ojos azules mientras observa todo a su alrededor.
-Hey no te preocupes, todo se soluciona en esta vida. Menciona mi mejor amigo con una sonrisa en el rostro, lo miró por unos segundos.
-Tu crees? Preguntó.
-Claro! El truco es pensar positivo y listo, vida cambiada. Tengo que admitir qué su risa y entusiasmo me contagió un poco, es muy risueño siempre trae buenas vibras a los demás.
-Sabes? Me alegro qué seas mí amigó, siempre das buenas vibras. Alegras el día de todos. Volteó a verlo con una sonrisa sincera, el solo se sonroja un poco. Bueno me voy a entrenar, nos vemos Scott. Me despido de él con una seña, me dirijo al gimnasio de aquí cercas.
Después del entrenamiento rutinario seguía sintiendome vacío, nada podía complementar ese hueco qué tanto me angustiaba.
-¡Maldita Sea! Exclamo y repetidas veces golpeó el saco de box enfrente mío con mucha furia y desesperación. Me detengo un momento para pensar, lágrimas salen de mis parpados ligeramente cerrados. ¿Porqué estoy llorando? Pensaba.. No puedo ser feliz, todo por un estúpido hueco qué nunca se relleno. Retiró los guantes de box de mis manos lanzandolos a una silla pará poder irme de ahí. Caminé por las calles de mi ciudad sin rumbo alguno, para al final darme cuenta qué estába parado enfrente del lago cristalino turístico dé la ciudad, música melancólica sonaba en mi mente sin paró alguno (Silent Hill - Not tomorrow para ser exactos)
Sin pensarlo dos veces me siento a las orillas del lago, contemplado el panorama desde otro punto de vista, la Ciudad parecía al alcanze dé mi mano.
-Todos los demás son felices, porque yo no soy digno de la Alegría? Entre lágrimas murmuraba, jamás me había pasado ésto.
Derrepente alguien interrumpe mis penurias, una voz profunda y gruesa me dijo: -Estas cansado de buscar y no encontrar? Yo sin saber lo qué estába pasando asintio con la cabeza, inmediatamente complementa: -La respuesta la encontrarás en tus raíces, ellas te llaman, quieren que las busques.. Suerte en ello Hijo mío. Sorprendido pensé; me acaba de llamar su "hijo", Alzó la cabeza para buscar el dueño de aquella voz, pero me encontraba completamente sólo, no había alguien a mi alrededor, desolado era, cómo me siento ahora. Saqué mi celular del bolsillo para verificar qué hora era, por suerte eran las 4 de la tarde. Aún estaba a tiempo de volver a casa, sin mas remedió recogí mis cosas, seque mis lágrimas y partí rumbo a casa. En el camino pensaba sobre lo qué había pasado: ¿Que era esa voz? ¿Porqué me llamó su hijo? ¿A qué se refería con lo de "busca en tus raíces, ellas te hablan" No paraban de girar ésas preguntas por mí cabeza, todo ésto es muy confuso. Sin esperarlo mi novia aparece enfrente mío.
-Hola , que haces por acá? Pregunta algo molesta cruzada de brazos.
-Valeria yo.. Disculpa por no avisar, tengo varías cosas en la cabeza.. Mucho qué pensar. Suspiraba cada vez qué hablaba, no quería discutir con ella cómo siempre.
-Asi? En qué piensas, en otra verdad? Exclamó aún mas enfadada, su mirada era de odió.
-No éstoy de humor Valeria, no empieces por favor. Le sacó la vuelta siguiendo mí camino.
- ¡Emmanuel no me dejes hablando sola! Sabés qué? OLVÍDATE DE MÍ, TERMINAMOS. Gritó furiosa mientras hacía berrinches.
-Has lo que quieras, ya no quiero verte cerca de mí. Valeria al escuchar ésas palabras huye llorando, al parecer no era lo qué esperaba. Yo sonrió al ver que por fin me liberé de ella para siempre.
Aún qué estába más felíz por nuestro rompimiento, seguía igual, Vacío. Llegando a casa no dije una sola palabra a mi madre y subí directo a mi habitación. Aventé la Mochila contra él suelo pará poder sentarme en mi silla del escritorio. Me le quedé viendo a la nada por unos minutos, sin algún tipo de pensamientos, sólo observaba sin motivó alguno. Volví a reacciónar debido a una llamada telefónica, era Scott mi amigó, de inmediato contesto.
-Hola Scott, qué hay amigo. Saludo seriamente.
-Hey Hey mi amigo! Saluda con mucha energía. Estába pensando, cómo mi amigó necesita de mi presencia, lo invitaré a unos tragos, y bien.. ¿Qué dices? Pregunta con mucha impaciencia.
-Esta bien. Cambió de cara a una mas alegre.
- ¡Perfecto! Te veo en el lugar de siempre, Chao. Cuelga la llamada.
Supuse que unos tragos con un amigo no vendría nada mal, así qué decidí ir con él al lugar de siempre. Ya una vez ahí empezamos a hablar sobre qué me pasaba, a tal pregunta le conté lo qué pasó en el lago. Pensé qué no me creería, pero por alguna razón, me creyó, dijo qué a veces el también escuchaba voces en cualquier momento a cualquier hora. Era muy loco todo esté asunto, así qué déjamos por un lado el tema y seguimos bebiendo. Cuándo recobramos la conciencia ya era medía noche, cada uno se fué por su caminó a casa. En el trayecto trataba de estar lo más consiente posible, no quería que me sucediese algo malo. Me detuve un momento, sentía qué alguien me seguía, tras segundos de un espeso silenció, un gritó aterrador sobresale de la nada juntó con sonidos de aleteo viniendo hacía mi...
Continuará
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Deidades en La Profecía
AventuraUn universitario con una vida normal después de un ataque depresivo, su vida da un giro 180 grados al enterarse que... ¿Tiene poderes? Lo qué no sabe es que pertenece a una Profecía el cuál dicta sobre una gran guerra entré Dioses y Demonios. ¿Podrá...