Deidades en La Profecía

Capitulo 2 - El despertar de la Luz

Giré mí cabeza con delicadeza al escuchar aquél atemorizante rugido de... alguien o algo. Él resultado no fué lo qué esperaba, yo pensaba que era algún adolescente haciéndome alguna broma, pero no.. Un ser de aproximadamente 2 metros de altura, piel rojiza como la sangré, ojos llenos de furia, y sobretodo unos cuernos sobresalían dé su cabeza. Al ver aquél horripilante ser corrí dé inmediato, pero él repetía: -No podrás escapar de mí mocoso insolente. Con una voz aterradora, profunda, grave y hueca. Miraba hacía todos lados con esperanza de encontrar una salida, nosé cómo pero llegué a parar a un callejón sin salida, estaba rodeado, el demonio se acercaba cada vez más y más hacía mí mientras babeaba de su boca. -Que deliciosa carne, fresca como la sangré humana, ya quiero tenerte en mi boca escuchar el crujido de cada uno de tus... No pudo terminar la frase, ya qué... ¿Le dí un golpe? Sentía un gran calor dentro de mí rayos de color dorado cubrían mi brazo con el qué di el puñetazo, la criatura escupe saliva, mí mente estaba nublada no pensaba con claridad.. Alze la vista con ojos brillantes cómo el sol y dije: -Vas a morir maldita perra. Instintivamente golpé múltiples veces en el estómago de lo qué parecía ser una entidad demoníaca del infierno, la velocidad aumentaba con cada golpé, podía sentir cómo sus intestinos se retorcían de dolor, cómo el también. Paré un momento, hice varias volteretas en dirección contraria, para después lanzarme sobre él con una pierna alzada, acerté en su cuello matando al demonio fácilmente. Cuando cayó el cuerpo de la criatura, todo el calor y los rayos habían desaparecido, tomando conciencia dé lo qué había pasado, no podía créer lo qué había hecho.. ¿Que fué lo que paso? ¿Ésa cosa qué es? Muchas preguntas se manifestaron en mis pensamientos, no sabía qué hacer, al escuchar la sirena de la policía salí corriendo de ahí. Estaba aterrado, sorprendido por lo qué había hecho, de todas las preguntas qué me hacía una era la que más resaltaba de todas ¿Qué fue lo que pasó con mi brazo? Recuerdo qué rayos dorados lo cubrían pero... ¿Porqué? ¿Acaso soy un extraterrestre? ¿Un ser de otro mundo talvez? ¿Fuí un experimento de laboratorio? Tanta confusión hizo qué tomara la decisión dé ir a nadar un poco al lago cristalino de la ciudad, hacer natación siempre me ha relajado, dudó qué está vez sea la excepción. Estaba ahí dentro, hundido en el agua aguantando la respiración, cuándo derrepente me vinieron muchos recuerdos extraños a la cabeza, eran sobre.. una guerra? Lo único qué veía eran explosiónes por todas partes, me comenzaba a enfadar más y más.. de nuevo sentía ése calor internó en mi corazón, los rayos brillan aún más fuerte qué antes, él lago se movía con fuerza, generaba olas grandes, se creaban presiones de aire por todos los lados. Salí del agua con la cabeza agachada cuándo gritó por el calor inmenso en todo mi cuerpo. De inmediato empezarían a caer truenos por todas partes, gente huía de miedo en las calles, de mí cuerpo salían rayos disparados hacía todas direcciónes, me sentía cómo si fuera... Un dios. Podía captar cómo alguien me observaba desde lejos mientras sonreía. -Eso es hijo mío, manifiéstate cómo lo que eres.. Un díos. Aquella voz está vez provenía no de mí mente, sino del cielo, más allá de las nubes. Grité aún con más fuerza haciendo qué se generarán grietas en el suelo, no gritaba por gusto, el inmenso dolor y calor juntos ardían con fuerza, sólo podía calmarlo sí lo liberaba. -Sigue así Junga, libera tu energía interior cómo sé merece.. Habló la voz con alegría e impaciencia, el dolor y calor se comenzaba a disminuir, sentía un gran alivió por ello. Dé un momento a otro todos los rayos, truenos, presiones de aire, todo había desaparecido. La Ciudad aún seguía destruída claro, cansado respiraba agitada mente mientras observaba mí puño. Sin darme cuenta, mí ropa había quedado hecha polvo, estaba casi desnudó, sólo quedó una parte de mí pantalón. Otro detallé qué me sorprendió muchísimo fué él abdomen plano y los músculos... -Y ésto? Preguntaba aturdido Tengo músculos y abdomen pero no tan marcado, qué fué todo eso? Porqué salía dé mí? Y ése calor.. Sin duda alguna no soy humano. Empezé a chorrear sudor mientras se dilataban mis pupilas, súbitamente flashbacks aparecían sin cesar nuevamente en mis pensamientos, pero está vez eran aún más claros. Podía captar qué, alguien o tal vez yo estaba en medió de una guerra, acompañado de lo qué podía tratarse de mí.. Padre? Daba su vida por mí pará qué no me pasará nada.. Finaliza el Flashback. Rápidamente sin decir una sola palabra me retiró de ahí antes de qué alguien me vea así, corrí lo más pronto posible a casa, en cortos trayectos aumentaba mí velocidad por el... Poder qué tengo. Llegando a casa sin esperarlo mí madre me recibe con un abrazo; -Hay Jesús.. hijito estás bien, Decía abrazándome Estás bien? No te pasó algo, ¿Que le pasó a tu ropa? Y yo respondo con total calma -Tranquila estoy bien, no me paso nada, a esto.. Su madre apunta insinuando su ropa, No sabía sí mentirle o no... Té quiero enseñar algo mamá, sólo qué no te asustes.. Abrió su mano, del interior comenzó a salir una esfera de luz, tan intensa qué brillaba en toda la casa. -Esto fué lo qué pasó, no sé porqué me pasó esto... ¿Algo qué tengas qué decirme Madre? Ambos permanecieron en silenció por unos instantes, hasta qué, su madre hablá: -Ya escuchaste la voz verdad? Pregunta de brazos cruzados, -¿Cómo sabés éso?  Pregunto confundido, -Supongo qué yá sabés no es así? Y si.... Eres un dios; La voz es tu verdadero padre, él té habla. No podía creerlo, soy alguien distinto a los demás, la sensación del vacío dentro de mí había desaparecido por fin. -No se qué decir.. Suspiró para tapar mi rostro, -¡¿Porqué hasta hora me enteró?! Grito exaltado, -¿Qué querías qué hiciera? Decirte la verdad como sí nada?, No así no funciona esto, Durante años estuve meditando está situación, no sabía cómo decírtelo, no sabía cómo reaccionarias... Así qué decidí qué te dieras cuenta por ti mismo, tu padre tardé o temprano te alentaría a despertar tú potencial. Y mira que si lo logró.. Ante las palabras, no sabía que decir, jamás había visto a mí madre tan sería cómo ahora. -Eres el primero qué ha despertado, faltan los otros 4 aún.

Continuará..