Suena el despertador. Alfred intenta apagarlo rápido para no molestarla, pero sus planes salen mal cuando se le cae el móvil al suelo.
- Ay, joder.
- Lo siento, lo siento.
Después de coger el móvil se da la vuelta y se disculpa otra vez.
- Lo siento
Le da un beso y se intenta levantar, pero ella le agarra para poder seguir besándole mejor y mucho más rato, pero él la para.
- Me tengo que ir... Lo..
- ¿Lo sientes?
Ambos se echan a reír. Le da un último beso y se levanta para ducharse y cambiarse para ir a una entrevista.
Mientras se está cambiando, empieza a mirar las redes sociales y se encuentra con la noticia. Se lo enseña a su compañera que está todavía metida en la cama.
- Mira.
- Bueno, es algo que ayer ya suponíamos, ¿no?
Alfred entra en la noticia y encuentra algo que no se esperaba, y hace que se quede mirando fijamente a quien está a su lado y que para nada pasa desapercibido.
- ¿Qué te pasa?
- ¿Esto es verdad?
Le pasa el móvil y lee en la noticia que informan que ella había sido compañera de Amaia de flamenco hace unos años. Parece que se han informado bien.
- Si, pero ni nos hablamos ni nada. Seguramente si nos viéramos ni nos saludaramos. Igual si, no lo se, no sé si se acordará de mi. Yo, sí, desde luego. Un poco difícil olvidarla.
- Tía, podrías habérmelo dicho. Yo qué se.
- Podría, pero no me pareció necesario.
Se levanta de la cama para ir al baño, pero antes se para delante de él, y pasa sus brazos por los hombros de él
- Si te lo hubiera dicho, ¿hubieras empezado a follar conmigo o tendríamos una relación?
La única respuesta que obtiene es el silencio. Y el que calla, otorga.
- Pues eso.
Se adelanta a darle un beso y se gira para ir a la ducha.
- Llámame cuando acabes la entrevista para quedar. Nos vemos luego.