»Y puedo fingir que todo está bien si tu estas a mi lado. Por que no hay barrera para nosotros ni destino que nos pueda separar. Confía en mi, y verás que lograré tu felicidad. Seré tu salvación. Seré la razón de tu sonrisa...«
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Yoongi miraba con suma atención aquellos ojitos que tanto le gustaban.
Jimin se encontraba justo en frente de él, sonriendo como siempre y brillando mucho más que el sol.
Ambos compartiendo un licuado en la cafetería de la universidad, mientras hablaban de sus vidas. Algo que se les había hecho una costumbre, porque, a ambos les gustaba compartir tiempo juntos.
ㅡY dime... Yoongi, ¿tienes novia?
Entonces el pelimenta casi se ahoga al escuchar la pregunta. ¿acaso Jimin aún no sabía de su orientación sexual? Oh, había saltado contarle ese detalle.
ㅡPues... no. Creo que por el momento no deseo tener novia... o novio. Soy bisexual, Jiminnie.
ㅡOh, ¡Mi gatito espero que encuentres a la persona correcta! Ya sea chico o chica, mereces ser feliz con quien tú quieras ㅡsonrió mirando al más pálido.
ㅡMuchas gracias, Jimin. Tú también mereces ser feliz, y en este caso, es Taehyung el gran afortunado que tiene tu amor.
Y allí estaba otra vez aquel dolor en si pecho, que se hacía presente cada vez con más frecuencia y es que con cada mañana empezaba a aumentar el cariño especial que sentía por Jimin.
¿Acaso es amor?
ㅡSé que seré muy feliz al lado de Taehyung. Estuve imaginando un futuro a su lado desde que empezamos nuestra relación. Sé que con él mi sonrisa no podrá borrarse.
Lo que Jimin no sabía era que todo estaba a punto de cambiar en su vida... y que su sonrisa poco a poco se borraría.
Por las malas decisiones de Taehyung...
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ㅡ¡Paciente Jeon Jungkook!
Escuchó su nombre y su corazón empezó a latir con fuerza. Era la primera vez que iba solo a uno de sus controles. En realidad, si estaba acompañado por uno de sus enfermeros pero sin su madre, no era lo mismo.
Suspiró y cerró los ojos cuando sintió su silla de ruedas moverse, ya estaban en camino al consultorio.
El frío del aire acondicionado impactó contra su rostro obligándolo a abrir los ojos, pudo visualizar al doctor ya conocido, con aquella bata blanca sentado atrás de un escritorio.
ㅡJeon Jungkook. Dime, ¿cómo te haz sentido últimamente?
¿Le era permitido mentir? Porque no querría decir aquella dolorosa verdad. ¿Cómo se sintió últimamente? La respuesta era sencilla, completamente roto y destruido, sin intenciones de querer mejorar. Con el corazón roto por un amor no correspondido. Y con la culpable por permitirse amar a alguien que sabía que jamás podía amarlo de la misma manera.
Lo estuvo pensando por las últimas horas, ¿alejarse sería una buena opción? Todo estaba en sus manos, porque si le pedía a sus padres viajar, ellos no dudarían en acatar su petición con total gusto.
