Capítulo 20

35 3 2
                                    

Ya estoy por volver a casa y más feliz no podría estar. Aunque ya se que perdí mi embarazo trato de ver el lado positivo, estoy viva y más adelante cuando quede embarazada voy a estar mejor financieramente y posiblemente ya tenga al menos mi titulo del secundario.

La verdad me encantaría poder manejarme sola, caminar y por sobre todo ir al baño sin que nadie me ayude; pero la realidad es muy diferente, una de mis piernas no sano todavía y me queda más tiempo en una silla de rueda lamentablemente. Aunque odie la situación en la que me encuentro Ezra a sido de lo más atento.

Una vez que salimos del hospital Ezra me subió al auto para volver a nuestra cabaña. Cuando arranco lo note algo nervioso, no me miraba y ni siquiera me agarro la mano. Entonces decidí yo tomar la iniciativa y puse mi mano por arriba de la suya, en ese instante Ezra me miro y me dio una de sus sonrisas más linda. Ahí me di cuenta que seguro esta nervioso por una sorpresa que seguramente me este esperando en la cabaña.

No mucho tiempo después, llegamos a nuestra cuadra y muy a lo lejos pude divisar globos de distintos colores, rojos, verdes, amarillos, rosas, etc, y parados en la puerta estaban mis padres y Spencer. Al darme cuanta de esto miro a Ezra, él a su vez me estaba observando, estaba tratando de ver mi reacción y si su sorpresa me había gustado. Claramente le di un beso en sus labios como respuesta. Tenía tantas ganas de volver a ver a mi padres y por sobretodo llevarme bien con ellos. Obvio que también tenía las mismas ganas de ver s mi mejor amiga, volver a ver gente de mi edad, que bello suena eso.

A penas Ezra paro el auto me ayudo a bajar, y Spens empezó a caminar en dirección a mí. Aunque no podía correr en mis ojos ella podía ver la desesperación que tenía por hacerlo y por abrazarla. Cada vez más cerca la tenía y más ganas de llorar me daban pero quería mantenerme fuerte y no hacerlo; todo cambio cuando vi una lagrima caer por las mejillas de ella y ahí me deje ir, empezaron a caer, lagrima tras lagrima y cuando sentí su cuerpo abrazando al mío no dude en apretarla lo más que podía para darme cuenta de que esto es real, estoy viva y aunque este un poco rota lo más importante es que sobreviví.

"Te amo tanto, te extrañe a montones y espero que nunca más me des un susto como este" me susurro Spencer al oído.

"No te lo puedo prometer...pero voy a intentar no meterme en más líos" al terminar de decir esto Spens me mira a los ojos " bueno al menos por un año, ya se que es imposible por el resto de mi vida jajjaa" en ese momento, riéndome con ella me di cuenta que tenía todo lo que quería conmigo y más agradecida de estar viva no podía estar.

Después de pasar varios minutos abrazada a ella, Ezra me llevo adentro de nuestra cabaña y me dejo al lado del sillón mientras bajaba todas mis pertenencias del auto. Mis padres entraron atrás mío y se sentaron en el sillón mirándome, en sus caras se notaba lo arrepentidos que estaban por haberme dicho esas cosas horrorosas en el hospital y a la vez pude ver un poquito de tristeza en ellos. Sera porque perdí mi bebe? No creo, ellos no lo querían y porque lo haya perdido no creo que haya hecho cambiar su posición. Es más, para mi ellos deben de estar bailando de la emoción, ya no estoy embarazada de mi maestro a los 18 años, perfecto para su reputación.

10 minutos de silencio incomodo pasan hasta que Ezra se sienta a mi lado y empieza a hablar con ellos como si no hubiese pasado nada, no lo puedo creer, por poco lo llaman violador y ahora están conversando como si nada hubiese pasado. En un momento todos paran de hablar y me empiezan a mirar de una forma rara. Es ahí donde me doy cuenta que lo que acabo de pensar no lo pensé, lo dije en voz alta y me escucharon perfectamente. Todos se quedan en silencio, Ella derrama un lagrima y eso fue la gota que rebalso mi vaso. Saque los frenos de mi silla y sin decir una palabra me fui a la habitación, no sin antes dar un portazo con la poca fuerza y energía que me quedaba.

Adentro de la habitación me di cuenta que la cama era tan alta que iba a ser muy difícil pasarme yo sola de la silla a la cama, pero en este momento no quería ver a nadie. Así que lo primero que hice fue cerrar la puerta con llave, después me volví a acercar a la cama, trabe los frenos de la silla y puse mis brazos en los costados de la silla. Trate de hacer fuerza y levantarme de a poco para después pasarme a la cama. Pero mis brazos no dieron a basto y se me aflojaron, al pasar eso quede tan de costado en la silla que me caí en el piso, la silla encima mío.

Cuando caí, se habrá escuchado tan fuerte que hasta Ezra pudo darse cuenta que algo malo había pasado. Trato de abrir la puerta pero como la cerré, él no pudo entrar.

"Aria estas bien? Qué paso? Abrí la puerta!!" Ezra empezó a gritar del otro lado de la puerta pero yo no le quería hablar. En este momento me di cuenta que yo también estaba llorando muchísimo.

"Andate! No quiero ver a nadie! Estoy bien" trate de sonar lo más convencida posible y que no se escuche que estaba llorando. Aunque sentía dolor en todo mi cuerpo, no quería ver a nadie, no quería comer ni tomar nada. Lo único que quería era estar sola y ser miserable.

Nota de autor: perdón por dejar de lado esta historia, mi vida tomo un giro muy grande y ya no me podía enfocar en escribir. Pero volví, creo que en estos momentos donde todos estamos encerrados es bueno tener cosas que hacer para distraernos y no pensar tanto en el futuro. Muchas gracias por leer!

Cómo la están pasando en estos momentos de distanciamiento social y cuarentena? Los voy a estar leyendo!!

Prueba De VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora