La noche llegó y Harry no lograba tranquilizarse. La realidad le había golpeado de la peor manera tomándolo desprevenido y no sabía qué hacer para calmarse. Después de la conversación que tuvo con Zayn, no lograba sacarse de la cabeza cómo lucían sus manos y sobre todo las palabras que este le dijo:
«No es lo peor que me han hecho»
Respiró profundo y permaneció observando el techo de la habitación. Sentía el pánico recorrer sus venas y martillar su corazón sin parar. ¿En qué lugar se había metido? ¿Qué era lo que había firmado antes de ingresar? ¿Sus padres sabían lo que le podían hacer aquí dentro?
Probablemente sí, y ellos lo habían permitido, ellos lo habían dejado entrar aquí sin importar nada.
Todo estaba mal, terriblemente mal. Ya no sabía sí en verdad debía estar aquí, no quería ser parte de este lugar, no cuando no querer dejar de ser humano traía consigo consecuencias inimaginables.
—Harry... —Louis se sentó en un lado de su cama, mirándolo con una ligera expresión de preocupación en su rostro—. ¿Qué tienes? Respira profundo.
El menor realmente intentaba respirar, pero el aire parecía haber abandonado sus pulmones por completo.
—Harry, respira, por favor —Louis lo ayudó a sentarse en la cama y sus ojos lo observaban con detenimiento—. Con calma, suavemente, vamos...
Cuando finalmente logró respirar, pasó sus manos por su cara y cabello, tratando de recuperar el aliento. Su corazón latía demasiado rápido y sus manos temblaban un poco. Levantó su vista y su compañero seguía mirándolo fijamente.
—¿Mejor? —preguntó y Harry asintió. Las palabras no querían salir de su boca, pero se esforzó por que lo hicieran.
—S-sí... gracias —murmuró.
—Estás pálido —susurró—. ¿Qué sucedió?
—No lo sé, sólo... estaba pensando y, todo esto es... —balbuceó no logrando aclarar sus pensamientos por completo.
—Creo que tuviste un ataque de pánico —dijo sin quitarle los ojos de encima—. Vamos al baño para echarte un poco de agua en la cara, ¿te parece?
Harry asintió y Louis le ayudó a levantarse y en cuestión de segundos estuvieron en el baño. Encendió la luz de este y le pidió que se sentara sobre la tapa cerrada del inodoro; luego abrió la llave del lavamanos y no lo pensó dos veces antes de humedecer sus manos y pasarlas por el rostro del ojiverde.
El menor juró que su corazón pudo detenerse por un momento, pero no le costó relajarse.
Las manos de Louis pasaban por su rostro con delicadeza, casi como si temiera romperlo. Y definitivamente ayudó a que se sintiera mejor.
—¿Cómo te sientes? —preguntó una vez terminó con lo que estaba haciendo.
—Estoy mucho mejor, gracias —respondió con las mejillas sonrojadas y el corazón dando rápidos latidos.
Cuando salieron del baño, Louis decidió que se quedaría con Harry hasta que estuviera completamente seguro de que este estaba bien.
—¿Quieres hablar sobre lo que ocasionó que te pusieras así?... no tienes que hacerlo si no quieres.
—Hablé con Zayn —comenzó diciendo—. Y me explicó porqué lleva guantes todo el tiempo —suspiró pesadamente—. Creo que fue demasiado, tal vez no había dimensionado las cosas y ahora no sé qué hacer.
Louis comprendió al instante cómo Harry debía estar sintiéndose.
—Es normal que estés asustado, Harry —procuró mantener un tono suave en su voz—. En este lugar pasan cosas que no podemos controlar.
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Donde los pájaros callan » l.s
FanficThornfield es una institución formativa que recibe hombres de edades entre 11 y 24 años, ubicada en el condado de Derbyshire. Allí, se encargan de educarles de manera conservativa, alegando y manteniendo como prioridad la formación de personas con u...