Esta como muchas otras historias, es acerca de un boludo que sin conocer al amor se enamoró a primera vista, en la primera ocasión que tuvo, no recuerdo haber necesitado una cita para medir mis sentimientos con un porcentaje.
A decir verdad, no sé de dónde me viene esta pasión por el fútbol, pero recuerdo que, en un almacén viejo habían botas de fútbol que le habían pertenecido a mi padre, a mi padre sólo le vi lanzando un penal sin ni siquiera haber podido verle jugar, pero anotó, creo que, eso explica mi espíritu ganador, porque, entre perder y no jugar, prefiero quedarme en el sofá antes que salir de casa solo con el objetivo de perder un partido.
Todos mis hermanos habían sido futbolistas cuando era pequeño, les digo futbolistas aunque no fueron profesionales, porque futbolista es aquel que se ha puesto las botas, aunque haya sido para jugar en el parque de su casa.
Todos mis hermanos, sean mayores como pequeños, tenemos la capacidad y habilidades para ser buenos jugadores, creo que nos viene de nuestro padre, como ya les había comentado, todos mis hermanos habían sido futbolistas mientras yo iba creciendo y, sólo podía disfrutar del privilegio de verles jugar y aplaudirles. No les venderé que soy el mejor de todos, ni mucho menos. Los hay buenísimos, pero, en cuanto al ámbito nacional yo he tenido por lo menos una trayectoria significativa, con diferencia. Porque llegué a la máxima categoría del país, a diferencia de ellos. Mis hermanos pequeños siguen jugando, quizá superen ellos mi marca. Pero, a día de hoy tengo la trayectoria deportiva más importante de todos mis hermanos.
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Fútbol y Yo
Phi Hư CấuEn esta historia te cuento mis vivencias en el fútbol, lo que he llegado a ser gracias a esta forma de vida. Intento compartir contigo mi pasión, los baches, los cambios. Es la historia de el "Fútbol y yo", mi historia.
