𝘚𝘦𝘫𝘦𝘰𝘯𝘨

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𝗦𝗮𝘆 𝗬𝗼𝘂 𝗟𝗼𝘃𝗲 𝗠𝗲

𝗧𝘄𝗶𝗰𝗲

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Me encontraba en la cafetería hablando tranquilamente con mi mejor amiga Jeongyeon ambas tomábamos café y comíamos pasteles, estaba siendo una tarde estupenda hasta que escuchamos la campana de la puerta y ambas giramos nuestra cabeza para ver quién se acerca, allí, delante de nosotras estaba mi novia, Sejeong. Sejeong y yo llevábamos siendo novias desde hacía más o menos 1 año y medio, hace como dos meses llegaron a mis odios rumores de que ella me estaba engañando, yo no quise creer eso, la quería demasiado, la quiero demasiado, y me niego a creer que pueda estar engañándome, Jeongyeon dice que las últimas semanas ha sido especialmente posesiva conmigo, aunque yo no creo que sea así, simplemente es mi novia y se preocupa por mi, nada más.

- Hola mi amor, ¿como has estado? - Dije mientras me levantaba a abrazarla

- Yo, muy bien, ¿Que tal si nos vamos?- Pregunto mientras me agarraba de la muñeca.

- Oh, como quieras, pero aún no he pagado - Mientras decía esto mi mirada pasó por Jeongyeon, que miraba a Sejeong con una muy notable cara de enfado, siempre solía poner esa cara cuando ella estaba conmigo, aún no entiendo porque.

- No te preocupes, ¡Camarero!, ¿Podría decirme cuánto es el café y la tarta de chocolate? - Grito mientras hacía señas al camarero para que nos trajera la cuenta.

Una vez ya estaba todo pagado Sejeong y yo nos marchamos de la cafetería, apenas me dejó despedirme de Jeongyeon, debía tener muchas prisas, mientras caminamos hacia su casa salió el tema de conversación más recurrente de la última semana.

- Otra vez con Jeongyeon, ¿no te he dicho ya que no me gusta que andes con ella? - Sejeong últimamente era muy pesada con ese tema, pero yo no quería dejar de hablar con Jeongyeon, llevaba siendo mi mejor amiga desde la primaria.

- Pero no puedo dejar de hablar con ella, es mi mejor amiga - Conteste mirándola con un puchero.

Las semanas pasaron y el control que Sejeong ponía sobre mi cada vez era mayor, llevaba dos semanas durmiendo en su casa y durante estas apenas me habia dejado salir de casa, pero sin embargo ella se pasaba los días fuera, pero aquella tarde algo cambió, Sejeong llegó a casa si, pero con una gran marca en el cuello, un chupeton, en cuanto lo vi mis ojos se llenaron de lágrimas, llevaba engañándome ya muchos meses y yo no creía a la gente que me lo estaba diciendo, simplemente soy una tonta. Cuando se sentó en el sillón junto a mi me giré para preguntarle:

- Sejeong, ¿Cuanto tiempo hace que no me dices que me quieres? - Mientras decía esto las lágrimas comenzaron a caer por mis ojos, yo de verdad la amaba y no me podía imaginar los días sin ella, pero parecía que ella ya no sentía lo mismo que al principio.

可爱 - 𝘒𝘱𝘰𝘱 𝘎𝘪𝘳𝘭 𝘎𝘳𝘰𝘶𝘱𝘴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora