Unidos junto al lago. (Jungkook vampiro & t/n lobo)

Capitulo 2

Narra Jungkook:

Un rayo de sol se coló por mi ventana, los recuerdos del día anterior invadieron mi mente provocando que una adormilada sonrisa se plasmara en mi rostro. Mire el techo de mi habitación y mordi mi labio inferior para después pasar la lengua por dentro de mi mejilla, era hora de levantarse y no iba a esperar a que las sirvientas vinieran a hacerlo. Por algo de costumbre y porque cruzábamos el maldito verano estaba durmiendo sin camisa, el problema por esta costumbre era que después tenia a chismosas detrás de mi todo el día. Jamás llegué a pensar que al ser príncipe tendría que afrontar diversas complicaciones que no tendría nada que ver con mis obligaciones reales, esto implicaba tener que escapar o evadir chicas casi todos los días. Salté de mi cama y camine al baño a darme una ducha,  me había levantado con un mejor ánimo de lo habitual. Al terminar de arreglarme baje a desayunar para poder ir al lago como hacia siempre, aunque realmente estaba ansioso por ver a esa lobita ya que había captado mi completa curiosidad. 

- hola papá,  hola Hoseok- salude y me senté a comer- 

- buenos días…- sonrió y miro a mi hermano con complicidad- ¿qué te ocurrió?- pregunto mi papá burlón-

- ¿por qué? – Respondí sin comprender su inesperada pregunta-

- hoy te levantaste temprano…- rió-  ¿debería empezar a creer que los milagros existen?- levantó una ceja y sonrió tratando de no soltar aquella risa-

- no es para tanto…- reí mientras tomaba un poco de café- no es la primera vez y no es tan raro que me levante temprano…- me excuse-

- y te levantaste de mejor humor…- contra ataco mi hermano- siempre que te levantas temprano lo haces con humor de perros…- mordió su labio y yo rodé los ojos por su insistencia en el asunto-

- ¿puedo tomar mi desayuno tranquilo?- pregunte entre dientes tratando de no perder la paciencia- ¿tenemos que repetir esto cada vez?, no es un maldito milagro- bufe-

- oh,  sí claro majestad- se burlo mi hermano-

- okay, me arruinaron mi mañana…- solté un suspiro y me levante caminando en dirección a la salida-

Mi padre y mi hermano soltaron una gran carcajada por haber logrado su cometido, esta era una de las razones por las que no me gustaba levantarme temprano o porque lo hacía con humor de perros. Alguien en su sano juicio jamás molestaría a alguien que se ve molesto o enojado, digamos que ocupaba eso para evitar ese tipo de burlas de ambos. Camine por la aldea sin importarme nadie a mí alrededor, mientras más pronto saliera de aquí mejor. Cuando por fin llegue al bosque comencé a correr,  quería llegar lo más rápido posible. Pero al llegar ella no estaba,  camine por los alrededores de mi territorio buscándola. Creyendo que a lo mejor se había dado cuenta que era un vampiro,  cuando terminé de rodear el lago y darme cuenta que no estaba volví a la banca. 

-Maldición…- susurre mientras formulaba en mi mente diferentes posibilidades para encontrar cual fue mi descuido para que me descubriera-

-¿a quién odiamos?- preguntó  sentándose a mi lado con una sonrisa-

-¿qué?- pregunte sorprendido por su inesperada aparición-

- maldijiste, así que te pregunto.  ¿A quién odiamos?- ladeo su cabeza y mordió su labio divertida-

- yo no maldecía a nadie…- reí- creí que no vendrías o que había llegado muy temprano…- desvié mi mirada omitiendo la verdadera razón-

“maldecía porque creí...”

“que habías descubierto…”

“que era un vampiro…”

-¿y perderme de tus maravillosos mimos?,  ni hablar…- frunció su ceño eh hizo un puchero- además,  llegué  hace ya un rato. Me había quedado dormida en el césped de ahí…- sonrió señalando un lugar que estaba por su territorio-