Unidos junto al lago. (Jungkook vampiro & t/n lobo)

Capitulo 10

Narra t/n:

Mi respiración era agitada, mis manos temblaban, mi cuerpo ardía. Tenía un maldito nudo en la garganta que me impedía respirar correctamente, todos mis sentidos estaban desequilibrados. Casi no podía reconocer lo que tenía en frente por aquellas lágrimas que se acumularon en mis ojos, tenía la gran necesidad de huir de este lugar. Agradecía internamente que había una amplia distancia entre el comedor y el baño, porque aunque quisiera no podía parar de correr. Cuando ya no pude más me detuve recargándome en una pared para recuperar el aliento y volver a retomar mi postura, mordí mi labio inferior y llevé una mano a aquel collar comenzando a jugar con él en un intento de calmarme. Toda esta situación me había sacado de mis casillas literalmente, eh estado intentando controlar mis nuevos instintos que cada vez se vuelven más fuertes. Ya no soy una cachorra así que es normal experimentar cambios bruscos después de mi presentación, pero eh estado sintiendo una gran fuerza nacer desde mi interior y me es casi imposible controlarla. Es como si fuego fuera lo que corriera por mis venas y llegara justo a mi corazón, ahí es donde se acumula y es como si me fuera a estallar. Mi lobo ya no reacciona como antes, cada vez me cuesta más trabajo transformarme y mantener mi transformación. 

Restándole todos esos cambios por mi presentación y mi aumento en carácter, aun no logro procesar lo que acaba de ocurrir con Jungkook. Maldición, no lograba comprender ni la mitad de cosas que me rodeaban. Ni siquiera me había dicho que era un príncipe, lo único que sabía acerca de él es que era un vampiro y tenía un hermano. Realmente no lo conocía como pensaba, aunque yo también guardo mis secretos esto hubiera marcado una gran diferencia aquel día. Estaba molesta, más que molesta. Herida, confundida. Sentirse pésimo quedaba corto en estos momentos, siempre eh intentado ser lo más sincera posible con él. Entonces…

“¿Por qué él no lo fue conmigo?”

“¿Por qué me lo ocultó?”

“¿Por qué no confío en mí?”

 Sabía que una amistad que naciera de las mentiras acabaría mal y realmente lo apreciaba, pero al parecer jungkook no piensa ni siente lo mismo que yo. Tenía un millón de dudas que quería aclarar en estos momentos, pero acabo de finalizar brutalmente este tema. Me sentía tan confundida que ni siquiera me había dado cuenta que ya había llegado y estaba sentada observando la nada, mi primo me observaba preocupado ya que mis feromonas expresaban demasiados cosas en esos momentos. Lo único que podía pensar era en la razón por la que Jungkook actuaba tan dominante conmigo, antes no era así. Era dulce y atento, en mi opinión un chico muy atractivo y cariñoso. Siempre observando cada detalle o mueca que hiciera, pero después de presentarme él se volvió mucho más imponente y dominante. Como alfa eso es difícil de aceptar, nadie a menos que yo quiera puede someterme. 

“pero…”

“realmente quería...”

“ser dominada por él…”

De tan solo recordar lo bien que me hizo sentir cuando le tenía encima provocaba que todo mi cuerpo temblara en anticipación, mordí mi labio y cerré mis ojos tratando de calmar mi flameante excitación. Si, era una gran contradicción en estos momentos. Porque quería volver a sentir sus manos sobre mi piel, pero al mismo tiempo no quería verlo en la vida. Ansiaba sentir sus labios sobre los míos para que después se deslizaran por mi cuello,  pero no quería tenerlo cerca en estos momentos. Odiaba admitir que estuve a punto de entregarme nuevamente a él en el baño hace algunos minutos, cuando me di cuenta de esto entre en pánico. Porque soy capaz de entregarme incontable veces solamente para volver a probar esa sensación y alta estimulación en mis sistemas, soy incapaz de negarle nada y no quiero que se dé cuenta del poder que tiene sobre mí. Al estar sumergida en mis pensamientos no me di cuenta que Jungkook ya había vuelto y que me miraba fijamente, su semblante era totalmente serio y me escaneaba constantemente. Cuando observe sus ojos estos instantáneamente cambiaron a un brillante carmesí que me hizo temblar internamente, mordí mi labio y cambie los míos a un morado brillante. Frunció su ceño mientras pasaba su lengua por dentro de su mejilla y delineaba sus labios al final, se dejó caer en el respaldo sin despegar su mirada de la mía.