Jenan
—Felicidades Señorita Grover, enhorabuena. —dice el Señor Salvatore minutos después de que se acabara la reunión.
—Gracias Señor Salvatore.
—Que considerada es Jenan, su novio.
—Así es. —responde Ari sonriendo, mientras mira el reloj que se encuentra en la mesa de juntas.
—Es que... la Señorita Gracie es un muy buen partido.
—Claro que. —dice Ari cayendo en cuenta que el Señor Salvatore sabe la verdad, subiendo sus desorbitados ojos del reloj al rostro sonriente de nuestro jefe—. ¿Lo es?
—Ehhh, claro que lo soy. —Le contesto en un tono serio, pero rompiendo en risas acompañada del Señor Salvatore y uniéndose Ari.
—¿Cómo es que lo sabe Señor Salvatore? —pregunta Ari más calmada y mirándolo con expectación.
—No me mire así Señorita Grover, yo sé todo lo que pasa en mi empresa. —Ella me mira esperando que confirme.
—Si Ari, todo.
—Y claro su intercambio de señas como si jugaran béisbol me lo ha dejado más fácil.
—¿Se notó demasiado? —pregunto un poco preocupada.
—Tranquila, solo personas que gusten bastante del béisbol las hubiera pillado.
—Que susto, tengo entendido que el único así de los socios es el señor Rose, pero no se me escapa que usted le respondió así a Le Lumiére adrede. —Le digo achicando los ojos.
Él solo ríe de su acción—. No podía ser descortés... pero es verdad que quería presenciar de primera mano cómo iba a actuar. —No queda más que reír de su jugada maquiavélica.
—Buena reunión, pero es hora de seguir trabajando. —dice, mientras se acomoda el saco.
—Eh, ¿Señor?
—Si Señorita Gracie.
—Hoy comienzan mis actividades con Aiden y quería saber si hmmm... ¿Puedo irme más temprano?
—Claro que si Señorita Gracie. —afirma, mientras me dedica esas sonrisas de "padre orgulloso"—. Le dije que solo tenía que avisar cuando empiezan las actividades que el permiso esta demás.
—Si lo sé, es que me da un poco de vergüenza pedirlo... cada año.
—¡Ja! Pero si yo soy el que se avergüenza de todo el trabajo que le recargo, no se preocupe sólo informe la hora en que se retira de la empresa.
—Gracias. —Le digo, entretanto salimos de la sala de juntas y él se dirige a su despacho.
Daila
—Buenas tardes chicos. —dice una mujer al llegar al salón de teatro.
—Buenas tardes Jane. —dicen todos los presentes emocionados por su llegada, me quedo un poco sorprendida al verla, no parece una madre de ningún chico de secundaria, debe tener como sus 23 años, no es muy alta y tiene algunos rasgos latinos como su piel con ese bronceado natural y envidiable y acompañada de unos ojos miel muy interesantes.
—"Los viejos desconfían de la juventud, porque han sido jóvenes" ¿Saben quién es?
—William Shakespeare. —responden al unisón.
—"¡Ay de mí! ¡Romeo, Romeo! ¿Por qué eres tú Romeo? ¿Por qué no reniegas del nombre de tu padre y de tu madre? Y si no tienes valor para tanto, ámame, y no me tendré por Capuleto. —La mujer comienza a interpretar a la obra de obras y Wow que talento—. No eres tú mi enemigo. Es el nombre de Montesco, que llevas. ¿Y qué quiere decir Montesco? No es pie ni mano ni brazo, ni semblante ni pedazo alguno de la naturaleza humana." ¿A que no adivinan que obra realizaremos este año?
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Si amar es destruir, destrúyeme
RomanceAmar es destruir y ser amado es ser destruido Jace El amor, ¿de que viene eso? ¿Para qué lo incluimos inútilmente en nuestras vidas? Y lo peor ¿Por qué se comporta como el típico profesor con síndrome...