Cap 2: El Monte Ebott

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Son las vacaciones de Verano (recién inicio de Junio), vengo de viaje con mis tíos, en está época del año ellos se van de vacaciones y me dejan con la vecina, pero está vez está enferma y no confían que yo me quedé sola en la casa tres semanas (apesar de qué se cuidarme sola perfectamente), así que molestos no tuvieron opción más que llevarme, la verdad estoy muy emocionada, nunca había ido de vacaciones, fuimos a una Ciudad bastante lejana de la nuestra, era Hermosa, estaba en medio de unas grandes colinas del campo y el bosque, pero en frente había una playa muy bonita, la ciudad tenía varias calles y edificios pero en su mayoría la Ciudad eran villas y vecindarios con mucha Naturaleza (por estar tan cerca del bosque y el campo).

Mis tíos fueron a un tipo de excursión turística algo lejos, ellos querían que me quedara todo el día en el hotel pará no "arruinarles" su gran viaje, pero por primera vez decidí no obedecerlos, no pensaba desperdiciar ese viaje encerrada en el hotel, y pensaba regresar antes de que llegaran, era algo emocionante y nuevo para mi, decidí explorar por mi propia cuenta, camine y Vi muchos lugares de la ciudad, pequeños centros turísticos, cultura local, todo el día me la pasé muy bien. En la turística local hablaron de una leyenda que todos los que viven en la ciudad conocen, una leyenda sobre la colina MAS alta de todas las que rodean la ciudad, llamada Monte Ebott, la primera vez que lo ví sentí una sensación muy extraña, un tipo de.. conexión, por alguna razón sentía la necesidad de dirigirme alli, pero la leyenda decía "Los qué suben el Monte Ebott jamás regresan" dicen que hacia mucho tiempo los monstruos vivían por aquí pero fueron encerrados, nadie sube a esa montaña, se podría decir que es casi prohibido, pero no hay ningúna ley oficial de eso en la ciudad, simplemente nadie sube por el miedo a la leyenda, ya que según... los pocos que han subido Nunca volvieron a ser vistos.

Yo observaba esa montaña preguntándome, que será lo que oculta ese lugar?, será que realmente existieron monstruos?, probablemente sea otra de esas leyendas folclóricas, pero quien sabe, adoro éste tipo de leyendas. Estuve varias horas disfrutando del paseo cuando me dí cuenta del reloj, ya había pasado casi una hora a las que se supone que mis tíos volverían al hotel!!, se me fué el tiempo!, me asusté y rápidamente volví corriendo al hotel y ahí estaban ellos, me observaban con esa mirada asesina que siempre me daba miedo, esa mirada que siempre significaba que me esperaba algo muy malo, nuestra habitación estaba muy apartada por lo que nadie podía escuchar

Tia de Frisk: Cuál es tu problema jovencita?!?!, Siempre nos causas líos y piensan que puedes ir a donde quieres, solo estás aquí porque no tenemos opción, no queremos que arruines este viaje!!

Tío de Frisk: Desde hoy te quedarás todo el día en la habitación del hotel para no causarnos problemas

Que?! no es justo! Este es mi primer viaje y soy lo suficientemente responsable para cuidarme sola, pude haberme quedado callada como siempre, pero por alguna razón mi cabeza no paraba de mentalizar todo el daño que ellos me han hecho, toda mi vida les he tenido miedo, un miedo incomparable, y en mi corazón empezó a crecer un enojo que me hizo hablar sin pensar...

Yo: No!, estoy harta de qué sigan arruinando mi vida!!!

Esa fue la primera vez en mí vida que les respondí, Inmediatamente me arrepentí con sus caras enfurecidas, retrocedí un poco por el miedo, mi tía se me acercó y antes de que almenos pudiera decir un "lo siento" me dio una cachetada tan fuerte que me caí sobre una mesa, haciendo que la parte derecha de mi cara sangrara y termine en el suelo, realmente me dolio, ellos solo me observaron de forma en que  mostraban que de verdad disfrutaban verme asi, no dijeron nada pero sus miradas claramente decían "Nosotros controlamos tu vida y no puedes hacer nada al respecto", eso no estuvo ni cerca de ser lo peor que me han hecho, ya estoy demasiado acostumbrada a ser tratada así, pero esta vez era diferente, por alguna razon.. en mi corazón se sentía diferente y no sabia porque, no dije ni una sola palabra más y asentí a lo que me dijeron, esa noche mientras yo dormía en el sofá de la habitación junto a la ventana, estuve callada y llorando en silencio, que sentido tiene? no si ni porque hable, toda mi vida fue así, en que pensaba al responderles?!, sin embargo esa sensación en mi corazón no se desvaneció, y una parte de mi se sintió fuerte en el momento en el que les  proteste por primera vez...

Eran las 8 AM, el sol apenas estaba por salir, mis tíos se levantan hasta las 11 así que por nada despertarán, cada día de mi vida crece más mi odio hacia ellos, pero siento.. que está fue la gota que rebasó el vaso!!, ya estoy harta de esto, ya no puedo soportarlo más! ya no soporto mas gritos!, ya no soporto mas golpes! ya no soporto vivir con miedo! solo quiero desaparecer! quisiera ir a un lugar donde nunca me encuentren!!!. Por la ventana volví a ver el Monte Ebott y aún tenía esa extraña necesidad, una especie de conexión con aquella montaña y pensé:
-Si dicen que los que suben allí jamás regresan............ nadie querría buscarme allí!-,  Al principio dude bastante, pero luego me dije a mi misma que mis dudas y pensamientos era por el temor a mis tíos. estoy harta de tenerles miedo, creen tener el control de mi vida?, era mi oportunidad par demostrar que no.

No creía mucho en la leyenda de los monstruos, pero aunque creyera o no, no importaba, solo quería estar lejos de ellos. Tome una pequeña mochila que dentro solo tenía un poco de comida, agua, un peine y todo mi dinero, llevaba mi ropa de siempre, un short y mi suéter azul con rayas violetas. Finalmente voy a librarme de mis tíos!, el pensamiento me hizo sentir rebelde, así que agarre unas tijeras, recogí mi cabello largo y me lo corte, al hacerlo sentí una sensación de libertad, una que nunca había tenido antes, era mi primer paso de independencia (Además me encanta este nuevo estilo), al mirarme en el espejo me dí cuenta que aún tenía la marca por el golpe que me dio mi tía, me dio mucha vergüenza (usualmente mis cicatrices solo son en los brazos y espalda) así que me puse un pequeño vendaje, abrí la ventana lo más silenciosamente que pude y salí por allí, Cuando empecé a caminar comencé a tener miedo de que algo pasara o que me descubrieran, pero luego volví a ver el Monte Ebott y tenía la necesidad de llegar, no retrocedería ahora, SI!, ese sentimiento... Determinación!, Estoy Determinada a subir esa montaña.

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