Diana Argent nació con un olor peculiar.
Un olor que atrae lo sobrenatural a ella como la luz a las polillas.
¿Que pasara cuando se mude a Beacon Hills?
Un pueblo donde lo sobrenatural es el pan de cada día
¿Podrán ella y su hermana Allison salir ad...
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El día estaba tranquilo y particularmente agradable considerando que vivían en Beacon Hill, Allison estaba con Lydia para hacerle compañía ya que mañana regresaban a la escuela, Isaac estaba con Derek quien le estaba hablando sobre control y sobre la luna llena de mañana y Diana.
Bueno ella estaba acostada en la cama viendo al techo sin nada que hacer hasta que tocaron la puerta de la casa, Diana bajo a ver quién era sorprendiéndose de ver a la persona del otro lado quien tenia un ramo de flores.
-Matt- habla Diana sorprendida aceptando el ramo que el chico le daba- ¿Qué haces aquí? ¿Por qué son las flores? -
-bueno, después del baile me sentí culpable por lo que te paso, eras mi cita y se supone que debí haberte cuidado así que esta es mi manera de pedir que me perdones por haber sido un idiota contigo- esas palabras y la mirada del chico habían enternecido el corazón de Diana
- ¿quieres pasar? - pregunta haciéndose un lado y Matt asiente entrando en la residencia Argent- ¿quieres tomar algo o comer algo? - pregunta yendo al a cocina para poner las flores en un jarrón con agua
-no, así estoy bien... ¿Cómo sigues? - cuestiona una vez que la tiene en frente- ¿sabes porque tus ojos cambiaron de color? -
-me siento bien y los doctores dicen que es un misterio-
-sea lo que sea, te ves bien...digo antes también te veías bien solo que ahora te ves mejor- responde y Diana siente caliente el rostro por culpa del sonrojo- ¿quieres ir a caminar? - pregunta y ella asiente saliendo de la casa.
Matt y Diana caminaban por las calles de Beacon Hill, hablando de todo y de nada al mismo tiempo, el sol les daba de frente y el aire refrescaba sus cuerpos, entraron a una tienda de videojuegos para pasar el rato.
Diana disfrutaba mucho de la compañía de Matt, era refrescante estar con él, se sentía por primera vez en mucho tiempo como una chica normal que sale con un chico en una especie de cita y en todo el rato que estuvo con él no pensó ni una sola vez en Stiles.
Era como si él fuera una clase de cerradura o de bloqueo en su mente que le permitía olvidar todos sus problemas, estar con él la hacia sentirse menos sola, la hacia sentirse querida pero querida de verdad, como si ella fuera su primera opción.
Y así era, Matt quería estar con Diana, quería salir con ella desde que la vio el primer día de clases se obsesiono con ella, con ese hermoso cabello castaño, esa mirada soñadora, esa sonrisa encantadora y quedo flechado de inmediato.
Al final del día, Matt dejo a Diana en la puerta de su casa, ella traía entre manos un llavero que Matt había ganado para ella en uno de los juegos que había en el lugar en donde estaban, Matt se sintió osado en ese momento y acerco su mano a la cara de Diana acariciando su mejilla y metiendo un mechón de cabello detrás de su oreja haciéndola sonrojar.
