Mordida de pasión

Parte 2

—¿Es una broma?-preguntó manteniendo su frialdad.

—No suelo bromear, te lo estoy diciendo en serio, Sasuke.

—Bien-sonrió mirándolo de arriba a abajo, la verdad no estaba nada mal. Era atractivo ahora, diferente al asistente de día.—Acepto con una condición.

—¿Qué sería?-preguntó ansioso estando a solo centímetros del otro pura sangre.

—Te tomaré primero, tú después si lo deseas.

—Mmm, no veo por qué no. Después de todo tú eres el que ha estado conteniéndose, mereces ser el primero-sonrió con los ojos brillosos-Estoy a tu merced-susurró provocándolo.

Sasuke jaló a Naruto adentro del callejón en segundos, lo acorraló contra la pared y sin más tomó a la fuerza la boca del otro vampiro. Desesperado, muy impaciente ya que no podía seguir controlándose. Había permanecido sin sexo por más de un año y medio, no quería ver más mujeres muertas en sus brazos, gritando que se detuviese, no podía seguir matando humanos por sexo. Las consecuencias fueron debilitamiento durante varios meses, perdida de la visión, vómitos, mareos, adelgazamiento, sus habilidades decaían drásticamente. Por lo que viéndose en la necesidad de desfogarse no tuvo más opción que masturbarse por bastante tiempo, un golpe duro para su orgullo efectivamente, algo que odiaba de ser vampiro. Ahora con Naruto no desperdiciaría ni un solo segundo, era vampiro, en hora buena porque no estaba dispuesto a volver a utilizar su mano y volver a humillarse.

—¡Ah...!

Escuchó un bajo gemido del blondo al morder el labio inferior con sus colmillos, pasó la lengua degustando su sangre y observó como la herida se cerraba rápidamente. Volvió a besarlo de manera intensa pero no brusca, hizo uso de sus manos para tocar el cuerpo ajeno que comenzaba excitarse y se estremecía con cada caricia debajo de su camisa oscura. Quitó la capa que no lo dejaba mirar con claridad el cuerpo del de ojos azules, esta fue al piso sucio y húmedo, sintió los labios del otro chico hincharse por cada beso profundo que le brindaba. Se separó viendo la cara sonrojada de Naruto respirando tan agitadamente, se aferró a Sasuke en un abrazo y este sin titubear, siguió por su cuello, chupándolo y besándolo.

—Sasuke...-jadeó, agarrando el cabello del mayor mientras este se deleitaba con cada porción de piel, sentía como lo marcaba-Francamente... pensé que te... negarías. Por el hecho de ser hombres.

El azabache dejó lo que estaba haciendo para mirarlo fijamente al rostro.

—A este punto, no me importa que seas hombre y el estúpido asistente de mi trabajo-murmuró.

El rubio emitió una risita, tomó por las mejillas al ojinegro para luego plantarle un demandante beso en sus labios rosa pálido. Sasuke no se negó en lo absoluto, cada cosa que hiciera el blondo solo lograba calentarle más, lo bueno del sexo con otro de su especie, es que sentía el calor que desprendía su pareja durante el acto sexual, eso acarreaba que el corazón latiera solo en ese instante por calor. Él era frio, y no se dejaba tocar por nadie al menos que fuese estrictamente necesario, el corazón latía pero no como el de un ser humano, Sasuke jamás escuchó sus propios latidos desde que tuvo memoria. Y ahora, podía sentir el calor ajeno, el latido de otro ser igual a él.

También...

—¿Sasuke?

Su corazón estaba palpitando demasiado fuerte, esa sensación tan irreal por fin podía experimentarla. Todo lo que sabía era gracias a otros que habían ya pasado por ello con sus parejas, le había parecido una mierda, pero ahora podía decir que los sabios tuvieron mucha razón.