Mordida de pasión

Parte 3

—Naruto...-jadeó excitado.

Tenía al blondo lamiendo su cuello mientras utilizaba sus manos acariciando el cuerpo ajeno. Sasuke tan solo se dejaba llevar, acarició aquella cabellera rubia que degustaba su piel y la marcaba con chupetones. Contra la pared siendo apresado por ese cuerpo que ardía de deseo, así lo describía el azabache.

—¡Ah...!-gimió repentinamente al sentir como Naruto lo había mordido y empezaba a absorber su sangre-Na-ruto...-entrecerró los ojos casi dejándose a merced del rubio, casi cayendo al piso, como agonizando.

El de ahora ojos carmesí lo sostuvo con su propio cuerpo, mientras seguía bebiendo, Sasuke sentía un enorme placer que solo aquella boca proporcionaba tomando parte de él. Fueron como tres minutos o cinco, no tenía idea, solo jadeaba mientras el rubio satisfacía su hambre sexual. Se separó y observó atentamente como los dos orificios se cerraban con rapidez. Tomó al moreno de las mejillas proporcionándole un beso hambriento introduciendo su lengua inquieta por estar con la otra, empezaron una lucha muy apasionada, escuchándose sonidos húmedos y suspiros entre sus labios.

—Sasuke...-se separó acariciándole la mejilla-¿Te hice daño? ¿Te sientes débil?

El vampiro de cabellos negros quedó sumamente sorprendido por su voz llena de preocupación, no, angustia, Naruto al parecer, había temido beber desde un principio y ahora se dejaba soltar no había podido controlarse. Suspiró y besó su boca tiernamente rodeándolo con sus brazos. Entonces pudo percibir claramente el cuanto su cuerpo temblaba y aquellos fuertes brazos le apresaban asustado.

—Naruto...-susurró seriamente.

—No quiero hacerte daño, no quiero.

Él estaba... ¿llorando? ¿Era un chiste? De vedad, él estaba... estaba mojando su cara con esas lágrimas.

—Naruto, mírame-se separó bruscamente y lo tomó de ambas mejillas. En efecto, estaba llorando. Suspiró.—Estoy bien, ¿ves? No llores-le sonrió compresivo.

—Pe-pero recién tú estabas... parecía que te caías, yo...

Sasuke frunció el seño ante todo el tartamudeo y nerviosismo del blondo. Hizo uso de su mano derecha para quitar aquella agua salada que goteaba de sus ojos.

—¿Era tu primera vez?

—Sí...-susurró apenado.

—Ja, ja, lo entiendo. Es normal, no te controlas la primera vez. Has sabido detenerte antes que pierda la conciencia, así que no te preocupes. Cuando tomé un poco de ti no hubo este efecto, eso es, porque hice un enorme esfuerzo por no dejarme llevar ante mi instinto.

—¿Entonces... también era tu primera vez?-preguntó curioso.

—Sí, tú eres el primer vampiro que veo.

De repente se dieron cuenta de que la calentura parecía enfriarse y la conversación era tan amena, tan cursi. Sasuke guardó silencio y desvió la mirada a otro lado y Naruto estaba muy sonrojado, era vergonzoso pero era feliz. La puerta fue repentinamente tocada anunciando su presencia nuevamente en el estudio. Suspiró y se acercó hasta la puerta para irse.

—Sasuke...

—¿Sí?-se dio media vuelta.

Sus labios fueron capturados con cariño en un beso suave y corto. Le sonrió al separarse y tomó sus gafas para tapar sus ojos azules, él también debía volver al trabajo.

—Demuéstrales lo genial que eres-le animó.

—Lo haré-le sonrió con cierta ternura. Salió cerrando la puerta dejando al rubio con sus pensamientos.