Mi verdadero amor

Parte 4

—Aaaahh, Sas-Sasuke...

Había abierto su mojada camisa, degustando uno de sus rozados pezones con su lengua. Estaba muy concentrado en hacerlo disfrutar. Sus mejillas estaban adquiriendo un tono rojizo y el corazón no dejaba de latir por él, por Sasuke.

Le gustaba sentir sus besos y sus caricias, la forma en que lo tocaba le hacía sentir muy especial, pero sabía que estaba mal lo que hacían. Y por eso, lo detuvo de inmediato.

—¿Qué sucede?

Naruto negó con la cabeza y se puso de pie rápidamente abrochando su camisa.

—Naruto...

—No podemos, Teme, está mal-respondió con mucha tristeza.

—Pero Dobe... yo...-el azabache no encontraba las palabras exactas-Te quiero conmigo.

—Yo estaré cuando me necesites-le sonrió comprensivo, posó una mano en su hombro-pero como un amigo, solo eso.

—¡No lo acepto!-gritó abrazándolo posesivamente a su cuerpo-Creo que me estoy... enamorando de ti perdidamente.

Los ojos zafiros se abrieron sorpresivamente y derramaron lágrimas. Naruto le rodeó la espalda y apoyó su barbilla en su hombro derecho.

—Teme... me tuviste siempre a tu lado, tenía que pasar esto para que me lo dijeras... Es tarde, tienes pareja y yo buscare la mía, si, si puedo olvidarte...

—No...-Sasuke comenzó a sollozar-No soportaría verte con alguien más.

—¿Cómo crees... que me sentí, cuando dijiste que amabas a Gaara?-se separó bruscamente y lo tomó de las mejillas-Me rompí por dentro... te he amado, je-rió-creo que siempre.

—¿Siempre?

El rubio acarició la mejilla de Sasuke con mucha ternura mientras le sonreía.

—Cuando te mudaste cerca de mi barrio, te vi...

—Dobe...- tenía ganas de morir con esa angustia en sus bellos ojos azules.

—Teníamos once años. Eras un chico muy gruñón.

—Y tú muy hablador-rió, levantando el brazo y delinear sus marquitas.

—Cuando hablamos por primera vez y escuché tu voz, supe en ese instante que seriamos grandes amigos, pero también... que albergaría algo por ti que no era normal para otras personas.

—¿Me amas desde hace tanto?-preguntó perplejo.

—Deduje mi cariño por ti a los trece años, ósea... estoy consciente de mis sentimientos desde hace cuatro años.

—¡¿Por qué nunca me lo dijiste?!-demandó desesperado.

—¿Quién... sabe? En algún rincón de mi, siempre pensaba que sería rechazado o que era poca cosa para ti. Las chicas del instituto, las populares, son muy lindas e inteligentes. Hay chicos mejores que yo en cualidades como el deporte-comenzó a reír pero de manera tristona, llevó una mano a su frente y se tapó los ojos-Yo... soy un idiota en todo lo que hago, mis calificaciones bajas, mi forma de actuar tan infantilmente, je... espero que se me quite lo antes posible.

—Eres un... un...

Naruto lo miró y sintió los labios de Sasuke apresar los suyos con extrema dulzura, lo acorraló en el tronco del árbol donde habían estado hace poco recostados. Besó la comisura de su boca y luego su barbilla. Besó sus mejillas y su frente, hasta llegó a sus parpados.

Naruto lo miró asombrado.

—¿Por qué hablas de esa forma? Eres genial, Usuratonkachi... él que no te aprecie es un maldito estúpido.