Profundo dolor

Varados en la nada

--¡Dave! ¿Cómo vas ahí en el volante?

--Bien, normal. Nada en especial.

Habiendo calmado sus nervios sobre cómo llegarían a su destino, Connor se aventura a conocer a Valerie y dejarse conocer.

--Bien, Valerie, hay mucho tiempo de aquí a donde vamos. ¿Qué te ha llevado a hacer este trabajo?

--Bien, al principio quería ser yo quien estuviera en una banda, pero mis padres creían que podían controlar mi vida, y en vez de estudiar Artes, me enviaron a estudiar Economía y Administración. No obstante, fui más inteligente que ellos y aunque no podría ser música, me pude meter en la industria musical. Y... esta es la primera banda con la que trabajo, así que... sepan disculpar si hago algo mal.-- Dijo con una carcajada tímida.

--¿Till te alejó de la musica? ¡Pero si él es músico!.-- Dijo Connor extrañado.

--Till es mi.-- Dijo Valerie, pero fue interrumpida por el bruzco sacudón de la furgoneta.

Y se oyó: ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAGGHHH!

Un grito horrible y desgarrador cortado por constantes faltas de aire se escuchó en el volante.

--¡¡DAVE!!.-- Dijo Don, pálido y asustado. --¡¡DAAAVE!!

--¿¡Qué pasó?!.

--¡El puto pino! ¡Me cayó encima!.-- Dijo Dave.

Don miró a lo que restaba de parabrisas, para ver que un pino cortado de forma lisa y perfecta. Las ramas del gran ser vivo fallecido habían cortado la cara de Dave. Los cristales habían tomado otra trayectoria debido a la forma en la que el pino cayó.

--Mierda...

--¡Don! ¡Saquen esta mierda de mi brazo! ¡Duele!.-- Dijo, haciendo a Don volver a la horrible realidad.

--¡Connor, Blake! Vayan afuera, trataré de levantarlo desde aquí, así ustedes pueden deslizarlo.

--¡Mi brazo! ¡Don, no siento mi brazo!.

--Primero debemos sacarte esta mierda de encima. Connor, Blake, salgan.

Connor y Blake, aún semi-shockeados, salieron afuera a encontrarse con una base lisa.

--Esta mierda está cortada por una sierra. ¿Alguien sabia que viajaríamos?.-- Preguntó Connor.

--Yo no he hablado. ¿Quién crees que--

--¡LEVANTEN EL TRONCO!.-- Anunció Don, empujando el árbol

Y esfuerzos sobrehumanos, y gritos de dolor de Dave sintiendo el gran y delgado pino moverse, el pino liberó su brazo, pero no la furgoneta.

Valerie se acercó a Dave a ver su herida más evidente.

--¡Chicos! ¡Entren ya!.

Ni lentos ni perezosos, entraron a ver a su guitarrista. Su brazo se dobló alrededor del volante, creando un ángulo de más de 50°. Su radio y cúbito se había desprendido de el resto de huesos, dejándolo como un muñeco de trapo.

--¡JODER!.-- Dijo Blake palidecido. Connor se precipitó hacia afuera a liberar sus nauseas. Valerie miró con tristeza a Don, quien, al ver la magnitud del daño, simplemente empezó a sollozar.

Dave, viendo su brazo derecho doblado sobre el volante, se levantó de su asiento arrastrando su brazo e ignorando el dolor de forma inverosímil. Derramó una lágrima, se dejó caer al piso cuan largo era y se desmayó.

--¡Dave!.-- Exclamó Valerie. --¡Fijaros si hay cobertura! ¡Llamemos a alguien!.

--Lo he hecho afuera antes de mover el tronco. No la hay.

--Connor no ha vuelto, y no le oigo vomitar.

--¡Es cierto! Me pregunto qué estará haciendo.-- Dijo Blake. --Saldré a buscarlo.

Y así, Don y Valerie quedaron ambos sólos en la furgoneta junto al desmayado Dave.

--¿Cómo crees que salgamos de ésta?.-- Dijo Don.

--En algún momento sabrán que estamos tardando mucho y nos vendrán a buscar.

--¿Y si no es así?.

--Así será.