Subí las escaleras hasta el quinto y ultimo piso, era cansado, pero el edificio es viejo y el elevador está teniendo problemas. Prefería subir cinco pisos por las escaleras hasta mi departamento a dormir en el cubículo de 1x2 metros porque se quedó atorado a mitad de camino.
En mi brazo izquierdo sostenía una bolsa grande de papel café con la comida de la semana, algo de carne, algas secas, arroz, unas manzanas rojas.
Una vez acomodé mis compras en su lugar, fui y tomé asiento en mi sillón café favorito frente a mi ventana no es como que toda la vida me la pasara ahí, pero tenía mucho tiempo libre y el dinero no me faltaba porque lo ganaba por hacer trabajos para las empresas siendo universitario. Jungkook vive en el cuarto piso, en el edificio justo frente al mío. Gracias a la distancia entre ellos, el ángulo y lo grande de las ventanas me permite poder verlo la mayoría del tiempo, puedo ver perfectamente todo lo que hace, excepto claro cuando está en la cocina, en el baño o en su pasillo. Claro que tenía que ser cuidadoso, no dejaría que él notara que alguien del piso de enfrente lo observa con binoculares o que la señora Lee que vive justo frente a mí me viera todos los días frente a su casa espiando de manera obsesiva, por suerte esa señora se la pasa dándome la espalda sentada en su sofá, le importaban más los dramas de la TV que la vida exterior y vive sola con tres gatos (Rayas, Miel y Sandía) claro a veces tenía visitas de sus hijas pero nada fuera de lo normal. Como mi piso era el ultimo, tampoco había alguien sobre la señora Lee que pudiese notarme. Y si eso no fuera suficiente, mis cortinas se mantienen cerradas 23 y media horas del día. Los otros 30 minutos los utilizo para hablar con Canelo.
No siempre usé binoculares, al principio solo pasaba unas cuantas veces por la ventana debido a la curiosidad hacia el hermoso nuevo vecino, después fueron minutos tras la cortina y luego fueron horas. Pero tenía más curiosidad, por lo que compraba, lo que usaba... y no podía ver nada con la vista de un humano promedio como yo, sin embargo, los binoculares me ayudaban a ver detalles... Los detalles son importantes, ahora sé cuales son sus manhwas favoritos, qué videojuegos juega y lo que guarda en la alacena, si tengo suerte también podía ver sus compras durante los fines de semana, sé cual shampoo, jabón y loción usa, incluso he podido combinar los olores, llegando a su deliciosa fragancia, no una copia exacta pero sí bastante parecida.
Una vez en mi sillón busqué con la mirada a Jungkook, no estaba en la sala, tampoco en el comedor... cuándo salí a comprar él estaba dormido, probablemente lo sigue estando al ser sábado. Me levanté del sillón y con pasos ligeros llegué a la ventana de mi habitación justo frente a la suya.
Miré sobre la ventana tras la cortina, se había convertido en una costumbre para mí después de todo. Los días sábado normalmente Jungkook se mantenía en su cama... pero ahora mismo su cama estaba vacía.
Salí a comprar vegetales a las 9:03am, a esa hora pude notar a Jungkook dormido boca abajo enredado en sus sábanas. Tan solo eran las 10:34, durante los sábados él suele levantarse hasta pasadas las 12:00 pm. ¿De qué me perdí? Tal vez solo esté en el baño o en... ahí está.
Salió del baño mientras alborotaba un poco sus cabellos. Mi rostro dibujó una sonrisa al poder tener aquella imagen. Sólo para mí.
Cuando él salió de su habitación lo seguí por el pasillo, hasta la sala, sólo se mantuvo en su celular mientras comía sus cereales favoritos.
Estuvo en pijamas y tal vez haciendo tareas mientras miraba la televisión, por lo concentrado de su rostro podría decir que no entendía bien su tema escolar.
Hizo lo mismo por unas horas mientras yo me dedicaba a cumplir con una deberes a través de mi laptop. Él ni siquiera me conocía pero estar de esta manera me hace sentir cerca de él, como una tarde tranquila de pareja.