At his feet → Huáng Renjun

You're weird

Yongsun no se rendía para abrir la puerta. Mientras que Renjun se encontraba con los ojos cerrados apoyado contra la pared.

Al escuchar golpear la puerta por enésima vez abrió uno de sus ojos.–Ya cálmate, alguien vendrá.

–¿Qué me calme? ¿Cómo puedes decir eso?–Yongsun lo miró.

La poca luz que entraba poco a poco se iba a desvaneciendo quedando en una oscuridad. Y había un problema con eso, Yongsun le temía.
La respiración de ella se empezó a agitar, llamando de nuevo la atención de Renjun quien frunció el ceño al escucharla.

–¿Ratita estás bien?–Preguntó.

Ella no contestó, su voz no salía.

–Yongsun.–La voz de Renjun sonó más cerca, se encontraba en frente de ella, podía sentir su calor corporal.–Tranquila... respira conmigo.

Las manos de él habían tomado su rostro para hacerle unas leves caricias con sus frentes unidas mientras hacían los ejercicios de respiración.

–Eso es...–Renjun sonrió a pesar de no poder verla ni ella a él.–Me asustaste, pensé que te desmayarias en cualquier momento.

–Gracias.–Ella murmuró débilmente.–Ya puedes quitar tus manos de mí cara.

Renjun no obedeció, en su lugar la atrajo a su cuerpo haciendo que la cara de ella diera en su pecho. Un torpe abrazo.

–¿Que crees que haces?

–Sh, solamente cállate por un segundo o tendrás otro ataque.

Sun frunció el ceño y alejó su cara de su cuerpo.–¿Cómo sabías de los ataques?

–Una vez tuviste uno en la casa de Jeno, él supo cómo calmarte. No lo he olvidado desde entonces.

Yongsun sintió como la sangre subía a sus mejillas, podría apostar que todo su rostro se encontraba rojo.

La puerta se abrió dejando ver al conserje de la escuela.–¿Que hacen allí?

Ambos se miraron y abrieron sus ojos con impresión. Estaban demasiado juntos. Yongsun estaba inclinada hacía él, mientras que Renjun tenía sus manos en su cintura.
La muchacha se levantó para acomodar su ropa, hacer una reverencia al conserje, tomar sus cosas e irse corriendo.

Buscó por todas partes a Hyunjin, pero lo encontró sentado en las escaleras de la entrada con el teléfono en el oído.

–¡Hyunjin!–Sun exclamó haciendo que él se volteara rápidamente.

–¿Yongsun? Pensé que te habías ido, no contestabas mis llamadas.–Señaló su teléfono.

–Oh...–Miro su teléfono y frunció el ceño al darse cuenta que no era el suyo, sino el del maldito.–Ah, carajo...

–¿Sucedió algo?

–No, es que...

–Oye ratita, tienes mí teléfono.–Renjun apareció con sus manos en el bolsillo.

–¿Huang?–La ceja de Hyunjin se levantó.

–¿Qué hay Hwang?–Sonrió de lado.–Ten.–Renjun le extendió su teléfono.–No seas tan despistada.

Sin más que decir se retiró luego de tomar su teléfono.

–¿Me explicarás luego que sucedió?–Hyunjin miró a Yongsun que pestañeaba rápidamente.

–Larga historia.

Ambos se dirigieron al salón, Hyunjin se quitó el saco y su camisa dentro del pantalón para estar más cómodo. Yongsun pensó que eso fue lo más sexy que sus ojos han visto.