la pared de las canciones /// Albalia

ANOTHER STUPID LOVE SONG

POV NATALIA

- Verás Natalia, queríamos hablar contigo.- Dijo mi padre con un tono de desprecio.

- Hablemos.- Dije.

- Antes de todo queríamos hacerte preguntas, hace ya casi 2 años que no sabemos nada de ti.- Dijo mi madre.

- Deja las mierdas de preguntas joder.- Le dijo mi padre a mi madre.

Algo no iba bien. Mi padre nunca había hablado así a mi madre. Y mi madre parecía más decaída.

- Mikel ya.-

- Albi, ¿Puedes traer los cafés? Están encima de la isla.- Le dije a Alba.

- Voy.- Dijo Alba levantándose del sofá y volviendo con los cafés y unas pastas.

- Gracias.- Dije sonriéndole.

- ¿De qué trabajas?- Me preguntó mi madre.

- Técnico de ambulancias.-

- En que hospital?-

- Vall d'Hebron.-

- ¿Hace cuanto tienes esta casa?- Preguntó esta vez mi padre.

- Un año y poco.-

- ¿Sigues conociendo la moto?-Preguntó mi padre.

- Si.-

- ¿Tienes coche propio?- Preguntó mi madre.

- Si.-

- ¿Como llevas lo de Elena?- Me preguntó mi madre.

- Poco a poco lo voy superando.-

- ¿Has tenido pareja antes que ella?- Dijo mi madre señalando a Alba.

- Si, dos.-

- ¿Y cuanto llevas con ella?- Preguntó mi hermano.

- Así en serio 1 mes.-

- Eso es súper poco Natalia.- Dijo mi madre.

- Lo sé, pero nuestra historia es larga.-

- Cuéntanosla.- Dijo mi madre.

- No, que la cuente ella mejor.- Dijo mi padre refiriéndose a Alba.

- Albi.- Dije invitándola a que se sentara a mi lado.

- Cuéntanos vuestra historia.- Le dijo mi madre a Alba.

- Con detalles.- Dijo mi padre.

- Nos conocimos en un avión cuando volvíamos de Copenhague, y de ahí empezamos a hablar y a quedar. Luego mi madre tuvo cáncer, y le dio un infarto, y fue Natalia quien vino a buscarla, y mientras la operaban y le hacían pruebas no se separó de mí. Entonces venia siempre al hospital y me hacia compañía a mí y a mi madre, y ahí empecé a sentir cosas por ella. Y a ella le pasaba igual, pero ninguna quería decir nada porque pensábamos que la otra no sentía lo mismo y seria estropear nuestra amistad. Así que seguimos siendo muy buenas amigas. Natalia tuvo una novia, enfermera del hospital, y ella pensaba que así se olvidaría de mi, pero no. Entonces nos distanciamos, hasta que en una cena con amigos Natalia me contó todo, y ahí empezó todo.- Explico Alba.

- Curiosa historia.- Dijo mi madre.

- Y como siempre Natalia es la gilipollas.- Dijo mi padre.

- Papa, basta ya.- Le dijo mi hermano.

- Alba, no te mereces a alguien como Natalia, te mereces a alguien mejor, se te ve buena chica.- Dijo mi padre.

- Creo que se equivoca.- Le dijo Alba a mi padre.