la pared de las canciones /// Albalia

I LOVE YOU

POV NATALIA

- Hola.- Dije entrando en la habitación de la madre de Alba.

- ¿Qué haces tu aquí?-

- Venía a verte, a saber cómo estabas y pedirte perdón.-

- Explícame todo Natalia, todo.-

- He sido una gilipollas, y lo siento. Me gustaba Alba, me gusta, y... y no sé porque lo hice pero me alejé de ella, sin darle explicaciones de nada. No podía estar a su lado, porque me mataba quererla, y seguía con Alicia, para intentar olvidarla a ella, cosa que no ha funcionado y he acabado haciendo daño a Alicia. Y créeme cuando te digo que lo siento Rafi, de verdad. No se gestionar mis sentimientos y mi cabeza era un lio.-

- ¿Sabes que le has hecho daño a Alba, no?-

- Lo sé.-

- Sus amigos han estado con ella, pero tú eras diferente, y la dejaste tirada como a un perro.-

- He sido gilipollas, lo sé.-

- Está bien que te des cuenta.-

- También quería pedirte disculpas a ti, quiero que sepas que aunque no haya venido a verte ni hablaba con Alba preguntaba por ti.-

- Lo sé, Alicia me lo contaba.-

- Lo siento.- Dije intentando no llorar.

- Lo has hecho mal, pero estas a tiempo de arreglarlo. Me queda poco tiempo Natalia, y quiero irme sabiendo que entre Alba y tu está todo bien, porque sé que eres buena para ella, que le haces bien, confío en ti.-

- Voy a hacer todo lo que pueda por ser su amiga otra vez, y estar en lo malo y lo bueno, pase lo que pase.-

- No lo decía en amistad Natalia.-

- Ella no siente lo mismo.-

- No estés tan segura.-

- Bueno, tengo que ir a buscar a Alba, que vamos a comer juntas y luego te la traigo, si me deja subiré otro ratito.-

- Aquí te espero.- Dijo sonriéndome.

- Y lo siento por todo.-

- Anda, dame un abrazo.- Dijo abriendo sus brazos.

- Eres como una madre.- Dije abrazándole mientras lloraba.

- Que me vas a hacer llorar.- Dijo la Rafi riéndose.

- Me voy, que si llego tarde lo voy a tener más chungo para que me perdone.-

- Cierto, anda tira peliculera.-

- Adiós Rafi.- Dije yéndome de ahí.

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- Hola.- Le dije a Alba cuando llegó.

- Hola.-

- ¿Vamos al vegetariano de siempre?- Le pregunté dándole un casco.

- Vale.- Dijo subiéndose a la moto.

Llegamos y aparcamos en la entrada (ventajas de ir con moto). Entramos y cogimos la mesa que siempre solíamos coger, la de la esquina.

- Hola chicas.- Dijo Roberto, el camarero y dueño del restaurante.

- Hola Roberto, ¿Como esta?- Le pregunté.

- Muy bien, hacia mucho que no os veía juntas.-

- Ya.- Dijo Alba mirando al suelo.