Después de pasarme bastante tiempo viendo mis defectos decidí actuar, no quería escuchar otra crítica más. Recuerdo haberme metido a Facebook y ver las fotos de una chica bastante hermosa, ella ponía en sus estados y algunas descripciones de que también era gorda, que dejaba de comer, se llamo a si misma anoréxica. Desde que me hice su “amiga” en Facebook me atrajo mucho su manera de pensar, para mi ella era demasiado hermosa, podría decir que seguí sus pasos, incluso me metí la idea de dejar de comer, para mí era la idea perfecta para bajar de peso así que lo hice.
Deje de comer.
Me gustaba esa sensación, esa sensación de no tener nada en el estomago, de no sentirme pesada, era muy agradable pero por supuesto mi familia estaba confundida ya que yo era la que comía mucho y de un día para otro dejó de comer. Decían que estaba enamorada, que por eso no se me apetecía y yo simplemente decía que no tenía hambre o tenía algún dolor de estomago, que ya había comido algo y ellos se lo tomaron muy normal.
En la escuela era mucho más fácil, a nadie le importaba así que no se me complico nada. Mi mamá siempre me mandaba un sándwich pero para mí era bastante así que lo sacaba de mi mochila y lo tiraba en la basura, nadie se enteraba de nada o al menos no que yo sepa. A veces me sentía mal por tirar la comida, todo cuesta y hay gente en la calle que hubiera matado por tener ese sándwich, esto hacia que me odiara todavía más por ser tan estúpida pero no podía evitarlo.
A una de mis mejores amigas en ese tiempo le comente de lo que me estaba pasando pero no era la única que escuchaba pues digamos que tenía mi grupo de amigas y lo comente, Karen que era como mi mejor amiga dijo que estaba haciendo puras estupideces, para resumir me dijo pendeja indirectamente. Shirley solo tenía preguntas y preguntas, no juzgo y parecía interesarle y Diana padecía de lo mismo así que desde ese entonces empecé a juntarme más con ella, podíamos entendernos más y hablar de mucho.
Esa misma tarde Shirley me mando una canción vía Facebook: Christina Aguilera – Beautiful
La canción me hizo llorar, le agradecí pero sabía que no iba a ser suficiente como para que pudiera detenerme, me había gustado bastante pero no podría curarme con tan solo una simple canción.
Había días en los que estaba tan mareada que me sentía ebria apenas podía caminar, me dolían los huesos, los músculos como si hubiera hecho mucho ejercicio y eso me encantaba, adoraba sentirme así, estaba enamorada de esa sensación y no quería que se fuera. Empezaron a obligarme a comer y por supuesto me costaba muchísimo, era como si todo el esfuerzo que hice se desvaneciera y yo me sentía el doble de gorda, pero nunca vomité, tenia esas ganas de sacar la comida pero no lo hacía, tenía miedo de que mis padres me escucharan y ahí acabarían con mi juego. Cada que comía me sentía una completa mierda, hubo veces en las que escondía la comida, nunca se dieron cuenta por suerte mía y así me sentía mejor conmigo misma.
Pero cuando no podía, una tormenta espantosa pasaba por mi cabeza, me sentía tan repugnante, me empezaba a odiar cada día más y así llegue a la autolesión.
Uno de los mejores analgésicos.
ESTÁS LEYENDO
Annabel & Yo
Teen FictionNunca me imagine que la comida podria cambiar mi vida por completo hasta el punto de odiarme a mi misma. Cada ser humano tiene su propio destino, tiene su propio libro, el libro de su vida con sus determinadas paginas, personajes y complicaciones. N...